(Miaminews24).- Luego de que Nikolas Cruz (19 años) asesinara con un AR-1.5 a varias personas en una escuela de Florida, Donald Trump les ha propuesto a los maestros que se armen para repeler los tiroteos en los centros educativos.
Pero este anuncio ha desatado las críticas y ha alarmado a líderes de organizaciones de emigrantes latinoamericanos que consideran que las armas y la xenofobia (odio a los extranjeros) es una combinación letal.
«Estamos preocupados por los últimos acontecimientos, por los 17 muertos en una escuela. Estamos preocupados porque vemos una apatía en el Congreso y en el Senado para encontrarle una solución a este problema. El presidente Trump está hablando de darle armas a los maestros», dice Francisco Portillo, presidente de la Organización Hondureña Integrada Francisco Morazán de Miami.
Desde antes de que Trump asumiera el poder, promotor de la expulsión de los extranjeros de Estados Unidos, los casos de discriminación y violencia contra emigrantes centroamericanos se han multiplicado. En este contexto de xenofobia, según Portillo, «todos los extranjeros» corren el riesgo de ser atacados por individuos que tienen inclinaciones raciales.
Cruz, el joven que mató el 14 de febrero a 17 personas en una escuela de Parkland, tenía vínculos con la organización Republic of Florida Milicia (ROF), un grupo que defiende la supremacía blanca.
«Una de las ideas que tenemos como representantes de la comunidad hondureña es hacer una campaña fuerte para crear conciencia en los padres de familia. Si ven algo anormal en sus hijos, que lo reporten a la Policía», advierte Portillo.
La Organización Hondureña Integrada Francisco Morazán de Miami y otras agrupaciones celebrarán una conferencia de prensa el martes para hacer un planteamiento a las autoridades de Estados Unidos y a la comunidad latinoamericana.
Estos líderes le enviarán una carta al presidente Trump, al republicano Mitch McConnell y al demácrata Chuck Schumer, en la cual consignarán la postura frente a fenómenos de las masacres en escuelas y lugares públicos.
«Debido a que los asesinos de las masacres en Sandy Hook, Columbine, Virginia Tech y Parkland tenían entre 18 y 23 años, nosotros pediremos que la edad mínima para comprar armas en Estados Unidos sea de 27 años», le dijo Portillo a LA PRENSA en una entrevista telefónica.
Además de considerar una nueva edad, los hispanos propondrán que los civiles solo puedan adquirir armas cortas y no fusiles de asalto, como los letales AR-15.
Esta semana, con el objeto de frenar los tiroteos en las escuelas, el gobernador de Florida, Rick Scott, propuso un plan que supone asignar a un oficial armado en cada escuela pública y aumentar de i8 a 21 años la edad exigida en una persona que compra armas en el estado de Florida.
Portillo, considera que la propuesta de Trump propiciará aún más la circulación de armas y creará más condiciones favorables para la violencia.
«Los maestros no están de acuerdo en portar armas. Hay que buscar otra solución a este gran problema», opina el hondureño.
Con información de LPHN.
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