(Miaminews24).- Mientras Amber Perera continúa en una cárcel de Tampa bajo fianza, investigadores de la policía están tratando de saber a ciencia cierta los acontecimientos en torno a la tragedia que provocó
Según documentos judiciales que han salido recientemente a la luz, la mujer de Brandon, Florida, conducía a una vertiginosa velocidad de 121 millas por hora (mph) hasta que chocó contra otros automóviles, y provocó un caos mayúsculo en la autopista Leroy Selmon en agosto del 2017. La bolsa de aire del Kia Optima de Perera tiene guardada la información de la velocidad.
Perera, de 29 años, fue acusada de tres cargos de homicidio culposo por conducir en estado de embriaguez, un cargo por conducir en estado de embriaguez y causar graves lesiones físicas, de abandonar el sitio de un accidente donde una persona murió, de abandonar el sitio de un accidente donde hubo personas gravemente heridas y de otro cargo por manipular evidencia física.
Varios testigos le dijeron a la policía que vieron a Perera conducir en dirección este “a una velocidad altísima”, luego tratar de pasar por lo menos otros dos autos, informó el canal televisivo WFLA.
La sospechosa perdió el control de su vehículo y chocó la parte trasera de un Hyundai, que saltó por encima del separador de vía y se metió en las sendas en dirección oeste, donde resultó impactado por otros dos autos y terminó estallando en llamas. Los tres ocupantes del Hyundai perecieron: Luiz y Rita Felipak y, Giorgia, su hija de ocho años. La madre y la hija se quemaron al punto de quedar irreconocibles, según el diario The Tampa Bay Times.
De acuerdo con el documento del arresto, Perera huyó del lugar del accidente, pero la policía la pudo capturar poco después cuando su auto se averió a unas millas de dónde sucedió todo. La ex asistenta administrativa tenía dificultad para hablar y falló el examen de sobriedad que se le hizo.
Cuando las pruebas de sangre de la policía se entregaron en el hospital, Perera trató de ocultar los tubos de ensayo con muestras de sangre en su ropa interior.
Los documentos recientes revelaron que los niveles de alcohol en la sangre de Perera estaban por encima del límite legal. También tenía en el sistema marihuana y dos medicamentos que se obtienen con receta médica, Lexapro y Ativan.
Fuente: Miami Herald