(Miaminews24).- Una investigación llevada a cabo durante meses por Sports Illustrated ha sacado a la luz decenas de acosos sexuales sucedidos en la organización de la franquicia tejana que hasta ahora no eran conocidos públicamente.
El artículo de SI deja una imagen, textualmente, de “cultura corporativa plagada de misoginia y comportamiento sexual vejatorio”, incluyendo un caso de violencia de género, un empleado que veía pornografía en su escritorio y escaso apoyo o respuesta de los encargados de Recursos Humanos cuando se les comunicaban estos problemas.
De acuerdo al reportaje publicado por SI, el que fuese CEO de la franquicia entre 1998 y 2015, Terdema Ussery, acosó sexualmente a varias mujeres que trabajaban en varios departamentos de los Mavericks a lo largo de los años. Ussery dirigió la franquicia desde el puesto más importante de la organización al margen del propietario del equipo, Mark Cuban.
Según han revelado al menos seis mujeres, Ussery se comportó de forma inapropiada, utilizó lenguaje grosero y acosó sexualmente a multitud de mujeres durante más de 15 años sin que su puesto laboral se viese en peligro en momento alguno. Estas mujeres defienden la autenticidad de sus acusaciones aportando testigos y con notas tomadas por ellas mismas reflejando el comportamiento de Ussery en diferentes años como 2007, 2008 o 2013.
“Era un desmadre. Y digo ‘era’ porque ya no trabajo allí, estoy segura de que sigue pasando lo mismo”, ha comentado una de las antiguas trabajadoras a SI. “Trabajando con los jugadores no he tenido ningún problema, me relajaba. He tenido cientos de momentos interactuando con jugadores y jamás tuve un problema, sabían cómo tratar a la gente. Pero cuando iba a mi escritorio la cosa empeoraba”, comenta otra mujer. “No me sentía segura yendo a trabajar”, argumenta otra.
En el reportaje se revela que esta conducta de Ussery era conocida en amplios círculos y que incluso cuando una mujer consiguió un trabajo para los Mavericks fue advertida recomendándole “no quedarse dentro de un ascensor” con el que fue director ejecutivo de la franquicia.
Ussery se marchó de los Mavs en verano 2015 y se incorporó en septiembre de ese mismo año a Under Armour como presidente de deporte global de la marca deportiva. Ussery apenas duró dos meses en UA ya que dimitió en noviembre por una “reorganización interna”. Múltiples fuentes han confirmado a Sports Illustrated que al poco de entrar en Under Armour, Ussery utilizó una “conducta sexual inapropiada” con una empleada de la compañía cuando ambos se encontraban en un ascensor. La mujer víctima del acoso denunció el caso a Recursos Humanos. “No comentamos casos personales concretos, pero en Under Armour tomamos estos temas muy en serio”, ha comentado una portavoz de la marca a SI.
Ussery dice que las acusaciones son “falsas”. “Estoy muy decepcionado por las fuentes anónimas que han realizado estas acusaciones falsas y difamadoras contra mí. Durante mi carrera en los Mavericks, mi conducta ha sido íntegra y empática con mis compañeros”, ha asegurado.
“Durante mis cerca de 20 años con los Mavericks, no he conocido que se hayan presentado quejas por acoso sexual contra mí o que la organización haya encontrado pruebas de que me he comportado de manera inapropiada. De hecho, en múltiples ocasiones, otros ejecutivos y yo en la organización hemos mostrado nuestra preocupación tanto en persona como por correo electrónico sobre otros empleados de los Mavericks que han realizado malas conductas y en algunos casos han amenazado sexualmente. Creo que estas acusaciones falsas sobre mí son parte de un intento de desviar la culpa por no haber despedido a empleados que crearon un entorno laboral inconfortable y hostil dentro de la organización de los Mavs”.
También un periodista interno
Earl K. Sneed, el que fuese responsable de contenidos de la web de los Mavericks trabajando en la sección entre 2010 y 2018, también ha sido salpicado por este escándalo. El periodista ocasionó lesiones físicas a su novia en una pelea ocurrida durante la temporada 2010-11 —ya trabajando para los Mavericks—. Fue arrestado meses después y se declaró culpable, hecho por el que fue condenado.
Esto no impidió que Sneed siguiese en los Mavericks siete años más —ha sido despedido esta semana— pese a que, por ejemplo, no podía viajar a Canadá cuando el equipo jugaba en Toronto. En 2014 Sneed volvió a golpear a una mujer de acuerdo a la investigación de SI. La víctima por aquel entonces fue una mujer que era su novia y trabajaba dentro de la organización.
Sneed fue despedido el martes, día en que cerró su cuenta de Twitter y envío un comunicado de prensa al Dallas Morning News en el que reconoce los hechos pero a la vez expone que trabajó para solucionarlos hasta el punto de haber firmado un contrato por el que se comprometía a no trabajar cara a cara o “confraternizar” con compañeras de trabajo.
“Aunque ambos hechos descritos en el reportaje son condenables y el lenguaje usado no es preciso, las dos relaciones descritas en el reportaje no son algo de lo que me enorgullezca. He tenido mucho asesoramiento tras ambas situaciones, bajo la dirección de Buddy Pittman y siento que he crecido tras tras esa ayuda. También firmé un contrato que dejaba claro que no tendría contacto cara a cara o fraternizaría con empleadas femeninas tras el incidente descrito de forma inexacta con mi compañera femenina, que era mi novia. He cumplido los detalles de ese contrato por cuatro años y he recibido asistencia durante ese periodo para evitar futuros casos”, explica Sneed.
“Agradezco a Buddy Pittman haberme ayudado a crecer durante este tiempo y doy las gracias a Mark Cuban por su buena disposición para facilitar ese crecimiento”. La cláusula del contrato y la última frase de Sneed ponen en entredicho la postura de Mark Cuban, propietario del equipo, quien afirma que desconocía los hechos.
Cuban dice no saber nada y sentirse “avergonzado”
Mark Cuban conoció el resultado de la investigación de Sports Illustrated este lunes, 24 horas antes de ser publicada. Los propios responsables del medio se lo comunicaron y el propietario reaccionó rápido despidiendo al jefe de Recursos Humanos, Buddy Pittman, y suspendiendo —despedido horas después de esa suspensión— al responsable de la página web, Earl K. Sneed.
Cuban, quien no ha sido acusado por este tipo de conductas, asegura no haber sabido nada de estos casos hasta esta semana, pero antiguos empleados de la organización ponen en duda sus palabras. “Créeme, Mark sabe todo lo que pasa”, ha dicho un empleado de muchos años en los Mavs a SI. Otra mujer asegura que Cuban se hizo el ciego porque Ussery era magnífico en lo que a conseguir sus objetivos laborales se refiere y los Mavs funcionaban estupendamente a nivel financiero.
“Todo esto es nuevo para mí”, dijo Cuban a SI. “Lo único que sé es porque os he leído ahora en vuestra investigación. Basado en ello ya he despedido a la persona de RRHH. No tolero nada de lo que he leído”, añadió Cuban el lunes por la noche. “Está mal. Es horrible. No es algo que aceptemos. No puedo deciros la cantidad de veces, particularmente desde el movimiento #MeToo, que he preguntado a nuestro director de RRSS ‘¿Tenemos un problema? ¿Tenemos problemas que deba saber?’ Y la respuesta fue no”.
“Quiero solucionar el problema”, añadió Cuban. “Realmente tenemos un problema dentro de la organización de los Mavericks y tenemos que arreglarlo. Y vamos a tomar cada paso necesario. No es algo que podamos permitir. No quiero. No es aceptable. Estoy avergonzado, si soy sincero, de que esto haya ocurrido siendo yo el propietario y tiene que ser arreglado. Punto. Fin de la historia”.
La NBA ha publicado un comunicado considerando “inaceptables” los hechos que se denuncian en el reportaje y asegura que investigará de forma independiente el caso.
Fuente: nbamaniacs.