(Miaminews24).- Con apenas ocho años, la actriz Georgie Henley se dio a conocer a nivel internacional al hacerse con el papel de uno de los niños protagonistas en la primera entrega de la franquicia ‘Las crónicas de Narnia’: la pequeña Lucy, la menor de los cuatro hermanos Pevensie.
Esa oportunidad le llevó a rodar otros dos filmes en Nueva Zelanda y Australia junto a estrellas de la talla de Liam Neeson o Tilda Swinton y vivir lo que a primera vista podría parecer un sueño, pero de puertas para adentro su saltó a la fama marcó el inicio de una etapa muy oscura de la que había preferido no hablar hasta ahora.
«Me hicieron bullying sin piedad»
«Existe un montón de presión en torno a los actores infantiles, para que no admitan lo duro que resulta y nos limitemos a sonreír y decir: ‘Sí, me encanta mi doble vida’, para que pretendamos ser una especie de agentes dobles o algo así. La cuestión es que nadie quiere ser el que alce la voz por miedo a las consecuencias», ha declarado la intérprete, ahora una joven de 22 años, en una nueva entrevista al periódico The Times en la que se sincera acerca del lado menos glamuroso de su trayectoria como estrella infantil y, en concreto, el acoso escolar al que tuvo que hacer frente.
«Me gustaba el aspecto educativo de la escuela, me encantaba aprender, pero el lado social… eso era un campo de minas. Y esa parte empeoró por las películas que yo hacía, y por el hecho de que pasara largas temporadas sin ir al colegio», recuerda.
Afortunadamente, la situación de Georgie cambió radicalmente cuando comenzó sus estudios superiores en un nuevo ambiente en el que nadie parecía concederle importancia a su carrera paralela como actriz.
«Me hicieron bullying sin piedad, eran horribles conmigo. Empezar la universidad resultó maravilloso, porque allí a la gente le parecía genial que hubiera hecho cine. Así que me gustaría poder decirle a mi yo de 13 años que se sintiera un poco más orgullosa de lo que había conseguido».
En su caso, a nivel profesional la artista no ha vuelto a conocer el mismo éxito que cosechó con las historias de Narnia, aunque ella insiste en que se siente perfectamente realizada embarcándose en proyectos menos mediáticos como la obra ‘Angry’, que supondrá su debut en el teatro londinense.
«En el caso de algunos actores infantiles, cuando se hacen mayores sus trayectorias comienzan a planificarse al milímetro. Sus agentes les dicen que tiene que hacer una peli indie seguida por un blockbuster y luego otras dos indie. Yo solo estoy buscando cosas que me asusten un poco y que supongan un desafío porque aún tengo la impresión de que no sé nada y me queda mucho por aprender», se justifica.
Fuente: Bang Showbiz