(Miaminews24).- Las 17 víctimas mortales del reciente ataque en la escuela de Parkland, Florida, ocurrido el pasado 14 de febrero, no sólo escribe un nuevo episodio de terror, también abre heridas viejas para un país que ha sufrido en varias ocasiones de fatídicos tiroteos masivos. Ante un hecho tal, el debate sobre la legislación del uso y portación de armas de fuego está en el aire.
El incidente cometido por Nikolas Cruz -un joven de 19 años que fue expulsado del colegio de Stoneman Douglas un año atrás- cambió los marcadores en la plataforma Gun Violence Archive, un registro en línea que pretende dar cuenta de los incidentes de violencia cometidos con armas de fuego y según el cual, de enero a la fecha se han cometido cerca de 30 atentados masivos en todo Estados Unidos.
La página, la cual utiliza datos recuperados de cerca de 2,500 fuentes, también apunta que, en menos de un mes y medio se han registrado 1,863 muertes ocasionadas por arma de fuego en Estados Unidos. Es decir, en lo que va del 2018 se cometieron un promedio de 40 asesinatos por día según la base de datos publicada por este grupo de que trabaja de forma independiente.
A estas cifras se suman los datos que colocan al país del norte como la nación con el mayor número portadores civiles de armas. Según información otorgada por el Congreso norteamericano, se calculó que en 2009, existían cerca de 310 millones de armas, un número similar a los 320 millones de habitantes que componen a la población estadounidense.
Los informes arrojados por las investigaciones del tiroteo en el colegio de Florida, el atacante era portador legal del arma con la que cometió el atentado.
Pero las cifras no parecen ser tan alarmantes para todos los sectores de la población en Estados Unidos. Donald Trump evade el tema de la legislación sobre armas de fuego colocando especial énfasis en “el difícil asunto de la salud mental”. Desde Twitter (su tribuna favorita) y después en su comparecencia pública desde la Casa Blanca, llamó a la paz y calificó al hecho como una “escena de violencia terrible, odio y maldad.”
Sin embargo, un estudio epidemiológico publicado en 2015, reveló que la mayoría de las personas con enfermedades mentales graves nunca son violentas. El estudio concluye que únicamente 4% de las muertes a causa de un arma de fuego estaban relacionados con problemas de salud mental.
El debate sobre la legislación sobre las armas de fuego en Estados Unidos, es un aguja que se dispara después de un ataque que acapara la atención mediática y que se difumina conforme el tiempo transcurre y la tragedia se archiva.
Fuente: Jonathan Saldaña/lifeandstyle.mx