Legisladores de Florida buscan soluciones sobre salud mental, pero esquivan el control de armas

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(Miaminews24).- Después del tiroteo en la escuela de Parkland, los legisladores de Florida prometieron que harán más presión en un tema que reconocieron que ha fallado: la salud mental en las escuelas.

La senadora Kathleen Passidomo, republicana de Naples, que preside el Comité de Asignaciones del Senado, presentó a principios de este año un programa piloto sobre salud mental en las escuelas, que destina $40 millones para vincular a los estudiantes con programas comunitarios de tratamiento de salud mental y capacita a los maestros para identificar a los estudiantes que están “en riesgo de padecer una enfermedad mental”.

Sin embargo, cuando se le preguntó acerca de su proyecto de ley actual, Passidomo fue franca: “No es suficiente”.

Hay poco dinero para los estudiantes que más lo necesitan, dijo, como aquellos que tienen problemas con el abuso o la drogadicción en sus hogares. “Todos traen [los problemas] a la escuela… que es el único lugar seguro que tienen. Bueno, ya no es así”.

Passidomo dijo que originalmente había pedido $180 millones para atender la salud mental en las escuelas, pero estableció $40 millones como punto de partida.

Aunque los legisladores republicanos dudaron en discutir la restricción de ciertas armas o cargadores de gran capacidad, muchos estaban más ansiosos por promover el reforzamiento de los servicios de salud mental.

El senador de alto rango Bill Galvano, republicano por Bradenton, sugirió duplicar la asignación para la salud mental de $40 millones propuesta por Passidomo y agregar $60 millones para mejorar la seguridad en las escuelas y agregar más guardias armados.

“Necesitamos prestar más atención a las evaluaciones de salud mental, la capacitación y el tratamiento”, dijo Galvano al Herald/Times mientras abordaba un vuelo chárter a Parkland con otros legisladores.

El presidente del Senado, Joe Negron, republicano de Stuart, dijo que ha hablado con otros senadores que están dispuestos a invertir más dinero en las propuestas de Passidomo.

Él, junto a otros prominentes republicanos, incluido el gobernador Rick Scott, también dijo que debe haber una forma de mantener las armas fuera de las manos de los enfermos mentales.

La ley estatal exige actualmente investigaciones de antecedentes para revisar si un comprador ha sido considerado “afectado mentalmente” o internado en una institución mental.

El atacante de Parkland, Nikolas Cruz, de 19 años, recibió tratamiento de una clínica de salud mental por aproximadamente un año hasta el otoño pasado, pero aun así compró su arma legalmente, dijeron las autoridades.

El estado ha batallado por años con el financiamiento de iniciativas de salud mental, dijo la representante Kathleen Peters, republicana de Treasure Island. Ella patrocinó un exitoso proyecto de ley en el 2016 que erigió más centros para tratamiento de salud mental y abuso de sustancias, y reestructuró cómo los pacientes pueden acceder a ellos, aunque el financiamiento estatal se recortó el año pasado en más del 40 por ciento.

Los partidarios de una mayor financiación han dicho que Florida ocupa el último lugar entre los 50 estados en la financiación de la salud mental, aunque la clasificación no representa los fondos de Medicaid, que el estado administra de manera diferente a los demás.

Pero el representante Jason Brodeur, republicano de Sanford, respondió que el estado financia los servicios de salud mental para aquellos con Medicaid e invierte millones adicionales en varios programas comunitarios de salud mental.

“Pero eso requiere que una persona busque ayuda por sí misma o que alguien más identifique que necesita ayuda y llame a alguien”, agregó Brodeur, quien preside el Subcomité de Asignaciones de Cuidados de la Salud de la Cámara.

El senador René García, republicano de Hialeah, se ha centrado en programas para tratar enfermedades mentales y abuso de sustancias, pero dijo que el tiroteo del miércoles mostró que el problema va más allá de la salud mental. Está escribiendo una carta a Negron pidiendo un “grupo de trabajo” que incluya activistas en varios campos relacionados con el tema para encontrar soluciones.

“Se trata de más de un problema”, dijo. “Tenemos que adoptar un enfoque holístico y todos tenemos que aportar. No pueden ser simplemente la NRA [Asociación Nacional del Rifle] o personas que estén en contra de las armas, no pueden ser solo las personas que endurecen las medidas en las escuelas y quieren poner más [seguridad escolar], todos tenemos que tener esta conversación. Por muy incómodo y difícil que sea, no podemos permitir que esto suceda nunca más”.

Por: Emily L. Mahoney y   Elizabeth Koh   Herald/Times Tallahassee Bureau