(Miaminews24).-Once presuntos delincuentes, que traficaban con gasolina y robaban información de tarjetas de créditos fueron formalmente imputados por la fiscalía estatal de la Florida, tras una exhaustiva investigación que tuvo por aliado a la Policía de Miami-Dade.
“No sólo traficaban sino que ponían en riesgo la vida de la personas por donde transitaban con esa gasolina a cuestas. Era como llevar una bomba. Imaginen si uno de sus grandes bidones explota por negligencia”, señaló la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, al presentar el caso durante una rueda de prensa, en la que estuvo acompañada por el asistente al director de la Policía de Miami-Dade, Thomas Hanlon, y el fiscal adjunto Michael Filteau.
De acuerdo al informe de la fiscalía, la banda de delincuentes, dirigida por Adryan Hernández Morera, se dedicaba a colocar lectores de tarjetas de crédito, cuya información empleaban para fabricar otras falsas y comprar gasolina que era depositada en bidones y más tarde revendida a un precio menor a Jorge Guerra Victoria y Yadian Sosa, que presiden la firma abastecedora South River Fuel, Inc.
“La investigación comenzó gracias a una llamada anónima que nos alertó”, comentó la fiscal estatal. “Por eso reiteramos la importancia de una aparente simple llamada anónima, sea a la Policía o a Crime Stopers. Cualquier información, por muy pequeña o simple que sea, puede ayudarnos a capturar a un criminal”, subrayó.
De hecho, el equipo investigativo de la Fiscalía, apoyado en el la Policía de Miami-Dade, acudió a una gasolinera donde supuestamente algo inusual sucedía y allí notaron como “alguien” adquiría 120 galones de gasolina, cuando el van que conducía sólo aceptaba 24 galones.
“Persiguieron al vehículo y lo vieron entrar en South River Fuel, Inc., de donde salió más tarde y se redirigió a otra gasolinera, donde adquirió otra cantidad similar de gasolina”, explicó la fiscal estatal de Miami-Dade, Fernández Rundle.
Más tarde supieron cómo los delincuentes obtenían la información de las tarjetas de crédito y almacenaban la gasolina en bidones, dentro de vanes, que a su vez era trasladada a la firma antes mencionada y probablemente a otras por descubrir.
“Robaban nuestras tarjetas de crédito, a personas trabajadores, gente común como nosotros, que compramos gasolina confiados de que es seguro”, subrayó Fernández Rundle.
Tras ocho meses de investigaciones, la Fiscalía procedió al arresto de los tres cabecillas de la peligrosa red de ladrones y traficantes, así como a los peones de la banda Alberto Hernández Morera, Yasiel Trujillo Hernández, Yoelvis Migoyo Piñeiro, Rodelkys Hernández Barreto, Arley Marín Rodríguez y Félix Luis Victores Martín.
Entretanto, Guerra Victoria, Migoyo Piñeiro y Marín Rodríguez no ha sido detenidos aún.
Entre los cargos presentados destacan crimen organizado, conspiración, lavado de dinero, tráfico con tarjetas de créditos robadas y posesión de dispositivos de robar identidad, así como obtención fraudulenta de combustible, incumplimiento del pago de impuestos, traslado ilegal de tanques o bidones de gasolina y tenencia ilegal de arma de fuego.
La cifra estimada de robo por mes podría ascender a 98.000 dólares, lo que, según el fiscal adjunto Filteau, podría fácilmente superar el millón de dólares, sin contar las pérdidas en impuestos condales, estatales y federales.
“El caso no está cerrado”, anticipó la fiscal estatal. “La investigación continúa y estaremos detrás de la pista de cualquier otro que haga algo similar o que planee hacerlo”, recalcó.
Fuente: Diario las Américas
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