(Miaminews24).- La derrota del lunes en casa, su cuarta consecutiva, ante el Magic, el equipo con el segundo peor balance de la NBA, ha dejado muy tocado al Heat a pocos días del cierre del mercado y de pronto un saco de dudas ha invadido la oficina de Pat Riley.
¿Será este equipo capaz de jugar la postemporada? ¿Hasta dónde puede llegar con estos jugadores? ¿Qué cambios se puede hacer o a cuál jugar traer?
Si bien es fácil decir que necesita mejorar su roster, el conseguirlo antes del jueves no es una tarea sencilla, pues en verdad queda muy poco tiempo.
James Johnson de pronto ha desaparecido y está haciendo méritos para ser intercambiado, tal vez en un paquete con Tyler Johnson para ahorrarse su contrato, cercano a los $38.5 millones los próximos dos años, o Justise Winslow, quien jugando mejor ha aumentado su valor de mercado o Dion Waiters, si alguien lo quiere aunque este año esté lesionado.
El resto no se toca, ni siquiera Hassan Whiteside, al que muchos pretenden.
Curioso que el año pasado el que sonaba era Goran Dragic y ya se puede ver: convertido en un All-Star y en el corazón del equipo, hoy es indiscutible.
Pero el equipo de Miami no necesita un jugador cualquiera, sino un anotador consistente (de más de 15 puntos por juego) un hombre que tome las riendas del equipo cuando Dragic no esté y que le ayude a cerrar los juegos cuando esté.
El Heat se ve muy fuerte con sus centros, pero el entrenador Erik Spoelstra no ha conseguido sacarle el mejor provecho, sobre todo al final del juego y el partido ante el Magic fue una buena prueba de ello.
Hassan Whiteside anotó 15 de sus 19 puntos y 11 de sus 14 rebotes a la mitad del juego, pero por caprichos del guion solo participó en menos de ocho minutos en el tercero.
Es cierto que Bam Adebayo estaba jugando muy bien, pero ¿por qué no cerrar con ambos, sobre todo después de que Kelly Olynyk saliera lesionado?
“Jugué mis minutos promedio. Siempre puedo jugar muchos minutos, pero el entrenador fue con el equipo con el que quería obtener la victoria”, dijo Whiteside. “Es decisión del entrenador y no puedo hacer nada al respecto. Igualmente deberíamos haber ganado este juego”.
Adebayo, quien jugó casi cuatro minutos más que Whiteside, destruyó el aro rival, repartió tapones y estuvo impresionante en ambos lados de la cancha, terminando con 18 puntos, 10 rebotes y dos bloqueos.
El martes Spoelstra recapacitó e insinuó que pretendia juntarlos.
“Ambos están jugando muy buen basquetbol”, dijo Spo. “Quiero maximizar eso tanto como sea posible”.
En tanto Olynyk jugó solo 6:41, al lesionarse el hombro izquierdo en una pantalla con Bismack Biyombo. Se marchó sin hacerse pruebas, con mucho dolor. Afortunadamente las radioagrafias del martes revelaron que no tiene un daño serio.
“Veremos cómo reacciona y evaluarlo mañana, afortunadamente creo que no es nada serio”, comentó Olynyk [el lunes]. “Me han dicho que no lo mueva, que lo calme primero, que lo aleje del dolor”.
Llegue alguien o no, el Heat (29-25) necesita ya cambiar esta mecánica, despues de perder dos veces contra el Magic y los Nets, y una contra los Hawks, los Bulls y los Kings, o sea nueve de sus 25 derrotas contra equipos que han sido últimos en sus respectivas conferencias, y varias de ellas en el American Airlines Arena.
Preocupa porque a Miami le quedan 11 juegos fuera y 17 en el AAA, donde tiene balance de 13-11.
El Heat tiene ahora la oportunidad de redimirse, precisamente en casa, contra dos equipos de la parte alta de la tabla. Este miércoles recibe a los Rockets, segundos en el Oeste, y el viernes contra los Bucks, quintos en el Este, en un duelo directo por un puesto de playoffs.
En medio está el cierre de mercado y el Heat tiene que reaccionar bien ganando o trayendo algún refuerzo para despertar de nuevo la ilusión.
Con información de ENH.
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