(Miaminews24).- Aparentemente, el enfrentamiento en el Congreso sobre inmigración en un año electoral podría terminar en un estancamiento o en una propuesta de ley centrada exclusivamente en algunos temas, como la presentada el lunes por el senador John McCain, y no en una legislación más amplia como la que propuso el presidente Donald Trump.
Esto se debe a las profundas divisiones entre los dos partidos; las divisiones internas, en especial entre los republicanos; y los incentivos políticos que podrían dejar a cada lado satisfecho con una solución negociada mínima o incluso con nada.
Cabe recordar que el jueves vence la extensión del financiamiento del gobierno aprobada hace un par de semanas, que tiene amarrada el futuro de los dreamers en EEUU.
¿CÓMO COMENZÓ TODO?
El enfrentamiento empezó como un intento de encontrar una forma bipartidista para proteger a algunos jóvenes inmigrantes de la deportación.
Alrededor de 690,000 jóvenes inmigrantes, también conocidos como “dreamers”, están protegidos por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), el cual fue creado durante el mandato del presidente Barack Obama para proteger a las personas que arribaron a Estados Unidos de forma ilegal cuando eran niños.
Trump, cuya retórica antiinmigrante fue una piedra angular de su campaña presidencial de 2016, dijo el año pasado que eliminaría el programa, bajo el argumento de que Obama se había excedido en su autoridad ejecutiva al crearlo.
Las encuestas muestran un amplio apoyo del público para estos inmigrantes.
Trump dijo que quería protegerlos, y le dio al Congreso hasta el 5 de marzo como plazo para que halle una forma de extender el programa.
Un juez federal bloqueó indefinidamente la orden del mandatario para poner fin al programa, a la espera de un fallo de la Corte Suprema.
¿QUÉ QUIERE HACER TRUMP?
El presidente ha propuesto concederle un mecanismo a lo largo de 10 a 12 años a hasta 1.8 millones de personas que están protegidas por el DACA, o que cumplen los requisitos para ser admitidos en él, para que se naturalicen estadounidenses.
A cambio, quiere $25,000 millones para construir un muro en la frontera de Estados Unidos con México y para medidas adicionales de seguridad fronteriza.
Desea también nuevas restricciones que el Instituto Cato, un centro de investigación de tendencia conservadora, estima podrían reducir la inmigración ilegal hasta en medio millón de personas por año.
Los inmigrantes con documentos podrían patrocinar solo la llegada de sus esposas e hijos menores, y ya no de sus hermanos, padres u otros familiares. La lotería de visas para las personas de varios países llegaría a su fin, y sus visas serían redistribuidas a otros programas para reducir poco a poco sus casos pendientes.
¿HACIA DÓNDE VA LA PROPUESTA DE TRUMP?
A ninguna parte. Los demócratas detestan los recortes a la inmigración legal y pueden bloquear fácilmente la propuesta en el Senado.
Dicen que le daría a Trump todo lo que ha pedido para la seguridad fronteriza, y que dejaría a los demócratas sin puntos fuertes para intercambiar por futuros esfuerzos para ayudar a millones de otros inmigrantes que viven en Estados Unidos de forma indocumentado pero que no están protegidos por el DACA.
Los republicanos conservadores desprecian la idea de permitir que los beneficiarios del DACA puedan naturalizarse estadounidenses, mientras que a los moderados del Partido Republicano no les gustan las restricciones a los inmigrantes indocumentados.
El plan de Trump prácticamente no tendría oportunidad de obtener los 218 votos que necesita en la Cámara de Representantes.
A esto se suma que el senador republicano John McCain, junto a un colega, presentó el lunes un proyecto de ley para favorecer a los dreamers pero que no incluye el financiamiento del muro que propone Trump como condición para extender más beneficios a quienes están incluídos en el programa conocido como DACA.
Fuente: Telemundo 51
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