(Miaminews24).- Con cierta ironía y desdén, el presidente ruso Vladimir Putin calificó ayer como una medida hostil y “estúpida” la “lista negra” de empresarios y políticos rusos que forma parte de una nueva ronda de sanciones, pero dijo que el Kremlin se abstendrá de cualquier represalia por el momento.
La renuencia de Putin para criticar a Trump muestra que el mandatario todavía espera normalizar las relaciones con Washington. Al mismo tiempo, la medida tomada por Estados Unidos podría ayudar al dirigente ruso a obtener su reelección en marzo.
Algunos observadores advirtieron que la lista de 210 nombres, un quién es quién dentro de la burocracia y élite empresarial rusa, podría avivar los sentimientos antioccidentales en Rusia e impulsar el apoyo hacia Putin.
El presidente ruso inmediatamente la aprovechó para tocar una fibra sensible y señaló que aquellos en la lista negra de Estados Unidos controlan compañías que dan empleo a millones de rusos. Proyectó la medida como un golpe para la gente común.
Según diversos expertos, la lista publicada por Washington podría ser benéfica para Putin y su candidatura, al consolidar su base de apoyo y pulir su imagen de un líder fuerte que hace frente a un Estados Unidos hostil.
“Este es un regalo para Putin en el contexto de una campaña presidencial”, dijo Andrei Kolesnikov del Centro Carnegie en Moscú.
Agregó que el Kremlin probablemente utilice la medida estadounidense para hacer ver a la oposición rusa como un títere occidental.
Recuerda Sochi
El presidente Vladímir Putin tachó ayer de “imbécil” al ex jefe del laboratorio antidopaje de Moscú, Grigori Ródchenkov, cuyas revelaciones fueron clave para que la Agencia Mundial Antidopaje estableciera que Rusia incurrió en dopaje de Estado en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi (2014), y sijo que dado que él mismo dice que incurrió en actividades ilegales, habría “que encarcelarlo”.
Fuente: Informador.MX
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