(Miaminews24).- Una ballena jorobada de 30 pies que arribó el domingo a una playa de Florida con graves heridas, posiblemente causadas por un despiadado ataque de tiburones, falleció, dijeron funcionarios.
El cetáceo mostraba signos de haber sido mordido por los escualos, que son los depredadores naturales de las ballenas jorobadas, dijeron funcionarios de la Comisión de Pesca y Conservación de Vida Silvestre de la Florida (FWC, por su sigla en inglés).
Esa agencia procederá este lunes a realizar una necropsia para determinar la causa de la muerte de la ballena, informó el canal local WFTV9.
El animal, que aún era joven porque estas ballenas llegan a tener 60 pies de largo, llegó a la costa de Fernandina Beach, en Jacksonville, en el norte del estado de Florida.
Las autoridades decidieron dejar al cetáceo en la playa porque es demasiado grande para ser trasladado, pero piden al público no tocarla.
Este tipo de ballena se caracteriza por proteger a otras especies marinas.
El biólogo marino Robert Pitman analizó ese comportamiento durante más de 60 años y concluyó que con frecuencia se unen para interrumpir los ataques de las ballenas asesinas, independientemente del tipo de animal que se está atacando, de acuerdo con el portal Notas de las mascotas.
A inicios de enero del 2018 la bióloga Nan Hauser compartió a través de las redes sociales un video del momento en que una ballena jorobada de 25 toneladas parece alertarla de la presencia de un tiburón tigre de más de cuatro metros de largo en aguas de las Islas Cook, en el Pacífico Sur.
Según la experta, el cetáceo comenzó a empujarla y a realizar movimientos inusuales con una de sus aletas pectorales.
«Nunca había visto una ballena que insistiera tanto en tratar de meterme debajo de su enorme aleta pectoral. Traté de alejarme de ella por temor a que si me golpeaba demasiado fuerte con sus aletas o cola, me rompería los huesos. No quería entrar en pánico, porque sabía que ella se daría cuenta de mi miedo. Me mantuve tranquila hasta cierto punto, pero estaba segura de que probablemente iba a ser un encuentro mortal», contó la experta en entrevista con el diario Portland Press Herald citada por el Huffington Post.
La bióloga cree que la ballena actuó de esa forma para evitar que el tiburón la atacara.
“Este encuentro puede ser una prueba de la naturaleza intuitiva de una ballena para proteger a otras especies, incluidos los humanos”, dijo.
Fuente: El Nuevo Herald