(Miaminews24).- La alcaldesa suspendida de Hallandale Beach, ubicada al norte de Miami, necesitará al menos un milagro para poder explicar por qué aceptó una fingida ayuda monetaria para su campaña de reelección, a cambio de facilitar la aprobación de un proyecto de construcción en esta localidad floridana de unos 38.000 habitantes.
Según el informe inicial, Joy Cooper, 57 años, recibió en su oficina a mediados del año 2012 a dos supuestos potentados de California y clientes del conocido cabildero, pendiente de condena por lavado de dinero, Alan Koslow, 63 años.
Los dos supuestos potentados eran verdaderamente agentes encubiertos del FBI, pero Koslow no lo sabía, y ofrecieron a Cooper una contribución monetaria de 1.000 dólares, a la que la alcaldesa pidió agregarle un cero a la derecha para convertir la donación en 10.000 dólares.
Copper, alcaldesa de Hallandale Beach desde 2005, obtuvo la reelección ese año y la ganó otra vez en noviembre de 2016, bajo la mirada atónita de quienes la vigilaban de cerca.
Cinco años y medio después de aquel encuentro a “puertas cerradas” y un largo proceso investigativo que apunta a una serie de denuncias sobre contribuciones ilegales de campaña, Cooper fue arrestada el pasado jueves.
Unas horas después, la alcaldesa apresada fue puesta en libertad condicional bajo fianza, 12.000 dólares para ser exactos, a la espera de un juicio, cuyo proceso el abogado defensor ya califica de “indebido” por estar basado en la cooperación de un “colaborador”, que espera mejorar su condena pendiente por lavado de dinero.
No obstante, las declaraciones de los dos supuestos potentados de California, que también participaron en el proceso incriminatorio contra Koslow, anticipan que las cartas de la suerte apuntan contra Cooper.
Asimismo, la alcaldesa fue suspendida por el gobernador de la Florida, Rick Scott, pendiente al resultado del proceso judicial.
Fuente: Diario las Américas