(Miaminews24).- No ha sido para tanto. Tras dos días de negociaciones, y un encuentro matutino entre los líderes de ambos partidos en el Senado, el Partido Demócrata aceptó una prórroga temporal del presupuesto hasta el 8 de febrero.
A cambio, el presidente de la Cámara Alta, el republicano Mitch McConnell, se comprometió a abrir el debate sobre la reforma migratoria y la legalización de los «dreamers», debate que mantenía bloqueado «a la espera de saber qué apoya (el presidente) Donald Trump», según había afirmado. El acuerdo fue aprobado por 81 votos a favor y 18 en contra, de los demócratas más izquierdistas.
«Tengo la intención y el deseo de llegar a un acuerdo bipartidista sobre la inmigración antes del 8 de febrero».
Esas fueron las palabras mágicas de McConnell que lograron romper el bloqueo que mantenía paralizada la prórroga presupuestaria. El líder demócrata, Chuck Schumer, confirmó que «había llegado a un acuerdo», para que, si no llegaran a un acuerdo antes de esa fecha, McConnell permitiría una votación sobre el proyecto presentado dos semanas antes por un grupo de senadores de ambos partidos, que legalizaría a los «dreamers» a cambio de dinero para el muro y una reducción en los cupos de inmigración autorizadas para cada año.
El senador republicano Tom Cotton señaló que las palabras del líder de la cámara eran «las mismas» que llevaba usando desde hace semanas, y el número dos republicano, John Cornyn, acusó a los demócratas de «haber jugado mal su mano» y «no tener un plan de salida».
Aun así, las garantías fueron suficientes para la mayoría de demócratas, que podrían volver a cerrar el Gobierno en tres semanas si McConnell no cumple su promesa, y señalarle a él como único culpable. El senador demócrata Angus King citó a Mick Jagger: «A veces no puedes conseguir lo que quieres, pero si lo intentas, a veces, puedes conseguir lo que necesitas».
La Cámara de Representantes votará a continuación para dar su visto bueno a la enmienda del Senado, con lo que el Gobierno podrá reabrir a partir de este martes.
Aun así, quedan muchas dudas sobre si la Cámara de Representantes, donde el ala más radical del Partido Republicano tiene mucha fuerza, aceptará el proyecto del Senado, que consideran «muy escorado a la izquierda».
Este cierre del Gobierno ha durado bastante menos que el último, ocurrido en 2013 durante la presidencia de Barack Obama, que se alargó durante 16 días, hasta que los senadores republicanos dieron su brazo a torcer.
Fuente: economiahoy.mx