(Miaminews24).- Reptiles que habitan en los campos y traspatios del sur de la Florida, como iguanas, lagartos y lagartijas, no han logrado sobrevivir a la ola de frío y han amanecido patas arribas tras una larga noche invernal.
El descenso de la temperatura al rango de los 40 grados Fahrenheit, entre 4 y 8 grados Celsius, produce una bajada acelerada de la sensación térmica en el cuerpo de estos reptiles que, a diferencia de otros animales, son más vulnerables al frío.
“Ante todo, tenemos que comprender que son reptiles y como tales son incapaces de producir calor dentro de sus cuerpos”, explicó el veterinario Carlos Sánchez.
Al no poder generar calor dentro de sus cuerpos, el grado de vulnerabilidad de los reptiles ante el frío es mayor.
“Son animales únicamente tropicales y como tales están adaptados físicamente al calor del Trópico o de zonas subtropicales como el sur de la Florida”, recordó el especialista en salud animal.
No obstante, Sánchez plantea que el estado de inmovilidad que estos reptiles proyectan no significa necesariamente que estén muertos.
“En muchos casos estos reptiles están durmientes, o sea desconectados, como si contaran con un dispositivo que los apaga ante el peligro inminente de la muerte, y luego, si la temperatura exterior aumenta, podrían recuperar el vigor”, argumentó.
De hecho, las iguanas, los lagartos y las lagartijas no son los únicos reptiles que padecen este mal.
Las tortugas también “se desconectan” cuando la temperatura desciende por debajo de los 50 grados Fahrenheit, 10 grados Celsius.
Cientos de tortugas han sido recogidas de la costa por grupos protectores de animales y trasladadas a lugares seguros, donde recuperan la temperatura adecuada en sus cuerpos.
Hace siete años, durante una ola de frío similar que duró más de siete días, cientos de reptiles, incluyendo serpientes, perecieron a las gélidas temperaturas.
Fuente: Diario las Américas