(Miaminews24).- El narco brasileño Jarvis Chimenes Pavao fue extraditado hoy a Brasil, donde le espera una condena de 17 años de cárcel, en un operativo marcado por las fuertes medidas de seguridad desde su traslado al aeropuerto de Asunción, desde donde fue conducido a su país en un avión de la Policía Federal Brasileña.
Pavao, que el miércoles cumplió en Paraguay una condena de ocho años de cárcel por lavado de dinero, fue entregado por representantes de Interpol y de las fuerzas de seguridad paraguayas a sus homólogos brasileños, que les esperaban en un hangar militar en el aeropuerto, en cuyo exterior había un amplio despliegue de periodistas.
El narco fue trasladado al aeropuerto internacional en un helicóptero de la Policía Nacional que había partido de madrugada de las dependencias de máxima seguridad de la Agrupación Especializada, en el centro de Asunción, en las que permanecía detenido.
Una vez en el aeropuerto, Pavao, de 49 años, fue sometido a un examen médico mientras se procedía a ultimar el procedimiento para su acceso al avión.
Ya en Brasil, está previsto que Pavao sea conducido a una prisión del estado de Santa Catarina, donde está condenado por lavado de dinero, narcotráfico y asociación criminal.
Su extradición fue ratificada el miércoles por la jueza encargada de hacer efectiva la medida, Lici Sánchez, un día después de que un juzgado paraguayo, a petición de los abogados de Pavao, ordenara suspender el proceso al hacer lugar a un hábeas corpus genérico.
La ratificación de la jueza se produjo al término de la condena de Pavao en Paraguay, tras ocho años encarcelado por evasión fiscal y lavado de dinero
La defensa de Pavao denunció que no se le permitió apelar a esa ratificación y subrayó que la vida del narco corre peligro en una prisión brasileña.
El 12 de septiembre la Justicia paraguaya aceptó la extradición de Pavao a Brasil.
Sin embargo, demoró la entrega hasta el término de su condena en Paraguay, con base en el Tratado de Extradición vigente entre los dos países que permite aplazarla hasta la conclusión del proceso penal o hasta que se hayan cumplido las penas.
Pavao fue trasladado a finales de julio de 2016 a la Agrupación Especializada de la Policía Nacional tras un motín en la prisión de Tacumbú, en Asunción, donde estaba recluido.
El narco ocupaba una «celda VIP» con sofás, una cama de matrimonio, televisiones plasma y fax.
Era considerado un poder en la sombra en esa prisión y se sospecha que seguía controlando parte del tráfico de drogas en el corredor fronterizo entre Paraguay y Brasil.
Con información de EFE.
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