Sweetwater mantiene las controvertidas «camaritas» en semáforos

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(Miaminews24).- Mientras la Comisión de la Ciudad de Miami acaba de votar de manera unánime por la eliminación del uso de cámaras en los semáforos para multar a infractores de luz roja, en el vecino municipio de Sweetwater estos controvertidos dispositivos no solo se quedarán por otros cuatro años, sino que algunos que habían sido removidos volverán a entrar en funcionamiento en marzo del próximo año.

El alcalde de esa municipalidad adscrita al condado Miami-Dade, Orlando López, no está de acuerdo con eliminar las llamadas “camaritas de luz roja”, dado que, basándose en estudios realizados por la firma American Traffic Solutions (ATS, que administra el servicio) y la Policía local, “estas cámaras han demostrado que cambian las malas costumbres de los conductores”, sobre el respeto a la luz roja en los semáforos.

En el caso de Miami, luego de varios intentos durante la administración del alcalde Tomás Regalado, la Ciudad finalmente optó por abolir el polémico uso del sistema de cámaras en las intersecciones de mayor congestión vehicular, que serán desconectadas 60 días después de que sean notificados el administrador del ayuntamiento y la abogada del municipio.

También en la Capital del Sol, quienes apoyan el uso de las “camaritas” para multar las infracciones de tráfico aseguran que “éstas han ayudado a evitar accidentes”, mientras quienes se oponen reclaman, entre otras cosas, que “no se trata de un sistema de multas justo y que sólo procura recaudar dinero para los ayuntamientos”.

En ese aspecto, el edil de Sweetwater estima que “están equivocados los que creen que las cámaras son para que las ciudades ganen dinero; eso no es cierto. En nuestra ciudad está demostrado que esas cámaras han disminuido los accidentes y las mismas han logrado salvar algunas vidas”.

Regresan “camaritas”

Con la ampliación a seis carriles de la avenida 107 entre las calles Flagler y Ocho, en el suroeste de Miami-Dade, que ejecuta el estado de la Florida desde finales del año 2015, las cuatro “camaritas” situadas en esa vía habían sido removidas y, según López, “algunos pensaban que no volverían”. Pero no es así.

De acuerdo con el jefe del Gobierno de Sweetwater, esas obras de ensanche de la avenida deben terminar entre los meses de marzo y abril de 2018, y, en consecuencia, los cuatro dispositivos retirados del área serán nuevamente instalados para entrar de inmediato en plena operación.

“Esas cuatro cámaras de la 107 y la 4, y la 107 y Flagler tienen que regresar. Si miramos las cámaras por las multas que producen y el dinero que generan, que no es lo correcto, la de la 107 y Flagler da más tickets. La de la 107 y la 4 es más por cultura vial, y aunque no produce casi multas, y ocasiona pérdidas, lo que da es importante porque cambia la cultura de los conductores”, dijo.

López aseguró que antes de instalar las “camaritas” en la intersección de la 107 y Flagler, “ahí había uno o dos choques serios a la semana. Al poner las cámaras, la cultura de los conductores empezó a cambiar, al punto que los accidentes disminuyeron casi a nada”.

Según el edil, la remoción temporal de las cámaras por las obras de expansión de la avenida ha “disparado” el número de accidentes en ese punto de la ciudad. “Por eso es urgente que regresen”, afirmó.

Una investigación de la Universidad Internacional de la Florida, de 2015, sobre el impacto de las «camaritas» en áreas del condado Miami-Dade, aclaró que esos dispositivos redujeron las infracciones por pasarse los semáforos en rojo, pero aumentaron los “choques por detrás de conductores que frenan de manera intempestiva”.

Asimismo, el estudio indicó que “a pesar de un número limitado de estudios comparativos, las cámaras rojas han mostrado una reducción en infracciones, choques y heridos en las intersecciones”.

“No es un buen negocio”

López salió al paso de algunas informaciones extraoficiales que dan cuenta de que la Ciudad percibe alrededor de 3,000.000 de dólares anuales por concepto de multas generadas gracias al programa de las cámaras de luz roja en esa localidad.

Dijo que esa “cifra que se ha informado es real y engañosa a la misma vez, porque el estado se lleva el 51% del dinero y después hay que pagar una renta por cada una de las cámaras, que son casi 5.000 dólares al mes que se le paga a ATS”.

Y agregó: “Ellos [ATS] ponen todo y alquilan las cámaras por cinco años. También hay que pagar a empleados, a magistrados o jueces para las personas que apelan las multas. Nosotros sacamos un estudio en el año 2015, y después de todo lo que hay que pagar, a la Ciudad solo le quedaban alrededor de medio millón de dólares”.

Para el alcalde, ningún municipio quiere un programa que genere una “cifra tan baja” a su presupuesto y tener que cargar con la “impopularidad” de unas “camaritas” por las que el mismo edil –según reveló– ha sido multado en dos ocasiones por “aparentemente pasarme la línea blanca”.

“Camarita” en Dolphin Mall

Una de las “camaritas” que más infracciones detecta desde su instalación hace menos de un año es la que funciona en la calle 12 y la avenida 114 del NW, en la entrada al centro comercial Dolphin Mall, de acuerdo con registros oficiales.

El jefe de la Policía de Sweetwater, Plácido Díaz, reconoció que ese dispositivo ha ocasionado las quejas recientes de nueve empleados del reconocido centro de compras, quienes han sido multados “dos y tres veces al doblar a la derecha”.

El caso también es del conocimiento de los comisionados locales, y la recién electa vicealcaldesa de esa municipalidad, Idania Llanio, junto al jefe de la Policía, estarían tratando de encontrar una solución que contempla tres opciones.

“Lo que yo quisiera es que sea eliminada, pero también estamos esperando poder reunirnos con los encargados de ATS, que se encuentran de vacaciones, para analizar la posibilidad de relocalizar esa cámara o poner nuevos anuncios que indiquen que el conductor debe detenerse por completo y luego sí girar a la derecha”, dijo Llanio.

Por su parte, Díaz señaló que los conductores pueden apelar las multas y que “hay dos oficiales con una amplia experiencia que estudian cada caso y algunas infracciones pueden ser desestimadas si el conductor tiene la razón en lo que dice”.

Entretanto, el alcalde López aseveró que “la camarita del Dolphin se pudiera quitar, pero tocaría pagarle a ATS todo el dinero que invirtieron allí. Eso ya fue discutido en la Comisión varios meses atrás”.

Fuente: Daniel Castropé/Diario las Américas