(Miaminews24).- Esteban Santiago, de 26 años, acusado de matar a cinco personas y herir a otras seis en un tiroteo en el aeropuerto de Fort Lauderdale hace casi un año, debe regresar a la corte federal.
Un juez federal ha estado monitoreando de cerca la salud mental de Esteban Santiago, natural de New Jersey y radicado en la localidad de Anchorage, Alaska. A pesar del diagnóstico de esquizofrenia, sus abogados han dicho que es apto para enfrentar un juicio.
La audiencia de hoy también podría centrarse en si el Departamento de Justicia buscará la pena de muerte. Santiago se declaró inocente de una acusación de 22 cargos en el tiroteo del 6 de enero en el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood.
El juicio está programado para el 22 de enero de 2018 en Miami.
Después del tiroteo, el FBI declaró que Santiago le dijo a los agentes que actuó bajo el control mental del gobierno, y luego se inspiró en el grupo extremista Estado Islámico. Aun no se han encontrado enlaces de terrorismo.
Santiago, de 27 años, fue miembro de la Guardia Nacional de Alaska pero en el momento del tiroteo hacía varios meses que había dejado la organización. El teniente coronel Candis Olmstead, director de relaciones públicas de la Guardia Nacional de Alaska le aseguró a CNN que Santiago no forma parte de la Guardia Nacional desde agosto de 2016.
Antecedentes de esquizofrenia o trastorno postraumático
Luego de servir en Irak por 10 meses y de obtener la la Medalla de Servicio Global de la Guerra contra el Terrorismo, regresó a casa y su cambio fue notorio, explican los familiares de Esteban Santiago, presunto responsable del tiroteo en el aeropuerto de Fort Lauderdale, al sur de la Florida, el cual dejó cinco muertos y varios heridos, el viernes 6 de enero de 2017.
“Lo internaron cuatro días y lo sacaron” dijo el hermano, Bryan Santiago, a la cadena CNN, quien añadió que no creía que alguien se pudiera curar en tan solo cuatro días, y sobre todo después de que Esteban aseguraba que escuchaba voces en su cabeza y decía que su mente era controlada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés), pidiéndole integrarse a ciertos grupos.
El presunto autor del tiroteo se había presentado por su propia voluntad ante el FBI en noviembre de 2016 para informar “que agencias estadounidenses controlaban su mente”.
Rirtzman explicó que en la entrevista con el FBI, Santiago estaba agitado, incoherente y dijo cosas que no tenían sentido. Y aunque no lo consideraron una amenaza, las autoridades alertaron a la policía y ellos a un centro psiquiátrico.
De acuerdo a las autoridades, en este encuentro con el FBI, Santiago confesó que tenía un arma que luego le fue decomisada. Sin embargo, el sospechoso no estaba en el radar de los grupos gubernamentales de inteligencia antiterrorista.
Fuente: Diario las Américas