(Miaminews24).- «Fue hermoso. Me pasó por la mente tomar un taxi, pero después pensé, ‘¿por qué no caminar?’ «.
El clima de la noche del 13 de marzo del 2016 es la razón por la que la gente quiere vivir en los Cayos.
La temperatura era de alrededor de 70 grados (21 Celsius), no había ni rastro de humedad y las estrellas brillantes llenaban el cielo despejado y oscuro.
Ese fue el testimonio que en la mañana del martes dio en el Tribunal de Plantation Key una mujer de 39 años que, según la policía y los fiscales, fue violada y brutalmente golpeada por John Lee Hayes, de 55 años, un jardinero de Big Pine Key. Hayes está siendo juzgado por violación, secuestro, robo y agresión con agravantes.
Cuando terminó el ataque, la mujer no solo fue violada sexualmente, sino que terminó con la mandíbula, una cuenca ocular y varias costillas rotas.
Lo que parecía un hermoso paseo termina en tragedía
Tenía laceraciones en todo el cuerpo y, traumatizada, comenzó a arrastrarse por el bosque totalmente oscuro buscando sus pantalones, su ropa interior y el teléfono.
Cuando la Asistente del Fiscal Estatal Val Winter le pidió a Dalton, un compañero de trabajo de la mujer, que describiera cómo se veía su colega cuando la vio por primera vez esa noche, él respondió: «Como Rocky Balboa». Parecía que había salido de un combate de boxeo».
La mujer estaba caminando desde su casa, ubicada cerca del marcador de la milla 90 por el lado del mar por la U.S. 1, a Dillons Pub & Grill, en el centro comercial Tavernier Towne en la milla 91.2, para encontrarse con Dalton y su novia y tomar unas cervezas. Como iba a beber, la mujer optó por dejar su automóvil en casa.
Antes de cruzar el Tavernier Creek Bridge, la mujer se detuvo en el Old Tavernier Restaurant & Lounge para tomarse una cerveza y charlar con algunos camareros que conocía y que trabajaban allí. Pero había mucha gente y no pudo encontrar un lugar para sentarse, así que siguió su camino y cruzó la U.S. 1 en el extremo norte del puente.
Una vez que cruzó el puente, tomó la curva de la carretera, que corre a lo largo de una zona boscosa, y se acercó al centro comercial. Eso fue justo después de las 9 p.m., momentos antes de que su atacante saliera de la nada y la arrastrara al infierno.
«De repente, solo veo unos ojos saliendo de los arbustos», dijo la mujer. «Dije: ‘¿Qué estás haciendo?’ Él dijo: ‘Bien carajo sabes lo que estoy haciendo'»
Su atacante la arrojó al suelo, la golpeó y la arrastró hacia el bosque. Ella luchó, le dijo a la fiscal Colleen Dunne, pero cuanto más se resistía, su atacante le respondía con puñetazos más duros. Quedó noqueada brevemente, pero despertó a algo peor que cualquier pesadilla. Estaba boca abajo, inhalando tierra, con Hayes en su espalda, golpeándola de nuevo.
Dijo que Hayes luego la volteó y la violó. Durante el ataque, «me dijo que lo besara como si fuera mi novio».
Cuando él finalmente paró, la mujer, que no tiene hijos, inventó la historia de que tenía que regresar a cuidar a su hijo. Hayes, dijo la mujer, le preguntó dónde vivía. Al no poder pensar en una mentira, y se lo dijo.
Fuente: El Nuevo Herald
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