(Miaminews24).- El lunes, la niña de 11 años salió por la puerta trasera de la casa de su madre en Michigan y los agentes del Departamento de Policía de Grand Rapids la confrontaron junto a otros dos adultos, que también salían de la casa, escribió la policía en Facebook.
Las autoridades esposaron a Hodges antes de cachearla y colocarla en la parte trasera de un coche patrulla por unos diez minutos, según WZMM13.
La policía, que estaba buscando a Carrie Manning, la tía de Hodges, que es blanca y está acusada de intento de asesinato, también detuvo a las dos mujeres, que son negras.
Policía de Michigan
Cathy Williams, una portavoz del Departamento de Policía, le dijo a Michigan Live que los oficiales pensaron que los dos adultos con Honestie Hodges eran blancos debido a la iluminación que había esa noche.
La madre de Honestie, Whitney Hodges, le dijo a WILX que a Hodges también se le pidió que caminara hacia atrás con las manos en el aire antes de esposarla y registrarla.
Como sucedió, la niña de 11 años dijo que le pidió a gritos a su mamá que la ayudara.
«Cuando mi madre iba pasando, yo agarré los pequeños barrotes y golpeé las ventanas gritando: ‘Por favor, no dejes que me lleven'», le dijo a WNEM.
Pero su madre dijo que no pudo hacer nada más que mirar impotente. «Todo el tiempo le decían que se calmara, yo les decía que tiene 11 años, que esa era mi hija», declaró a WILX. «No la esposen».
El Departamento de Policía escribió en Facebook que sus agentes detuvieron a las tres mujeres porque querían asegurarse de que ninguna de ellas fuera Manning, que fue arrestada en una casa no muy lejos de la casa de los Hodges, o que estuviesen armadas con un arma peligrosa.
Después de que se confirmó que ninguna de las tres era Manning o que tenían armas, la policía dijo que liberaron a Hodges y a las dos mujeres
El departamento de policía abrió una investigación interna del incidente después de presentarse una queja en nombre de Hodges, quien le dijo a WNEM que ahora tiene «miedo de abrir o acercarse a la puerta trasera».
La niña de 11 años dijo que el incidente también la ha impactado de otras formas. «Quería ser un detective, no, un oficial de policía», dijo, según WILX, «pero ahora no quiero relacionarme con ninguna de esas cosas».
Fuente: El Nuevo Herald
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