(Miaminews24).- Apenas dos días después de que el Comité Olímpico Internacional prohibiera la asistencia de Rusia a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebran en febrero en Pyeongchang, en Corea del Sur, por su masivo programa de dopaje, Estados Unidos ha cuestionado su participación en el evento.
Así lo ha declarado la embajadora de EEUU ante Naciones Unidas, Nikki Haley, hoy. Según Haley «la cuestión está abierta» acerca de la presencia estadounidense.
La razón, según Haley, es el riesgo para la seguridad de los atletas que supone Corea del Norte. En septiembre, la ministra de Deportes francesa, Laura Flessel, ya planteó que ese país no esté presente en Pyeongchang en el caso de que «nuestra seguridad no pueda ser garantizada».
Sin embargo, París no ha adoptado ninguna decisión en ese sentido, y todo hace pensar que asistirá a las Olimpiadas.
La razón de esas reticencias es la tensión verbal entre EEUU y Corea del Sur, por un lado, y Corea del Norte, por otro. Pyeongchang se encuentra a apenas 85 kilómetros de la Zona Desmilitarizada que separa desde 1953 a las dos Coreas.
Las declaraciones de Haley -una persona muy cercana a Donald Trump- han creado confusión en Estados Unidos, sobre todo porque el portavoz del equipo olímpico de ese país, Mark Jones.
Ha negado inmediatamente que haya habido ningún tipo de contacto con el gobierno del país para suspender la presencia del equipo olímpico en Pyeongchang.
Los críticos del Gobierno de Donald Trump consideran que no asistir a los Juegos de Invierno sería una bofetada diplomática al gobierno de Seúl, que es un aliado de EEUU.
Juegos Olímpicos de Invierno
El hecho de que Haley haya hecho públicas las dudas de Washington justo 48 horas después de que el Comité Olímpico Internacional haya prohibido la asistencia de Rusia, y con la enorme controversia que hay en EEUU por la presunta relación entre Donald Trump y Vladimir Putin, ha dado más artillería a quienes creen que para EEUU es imperativo asistir a Pyeongchang.
Fuente: EM
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