(Miaminews24).- Entre los requisitos para emplear cajeros en los negocios del Sur de Florida muy pronto podrían incorporar la facultad, no de sonreír a la clientela, sino de ostentar nervios de acero.
Conservar la calma ante el peligro o encarar las dificultades con temple sereno. Esa es la moraleja de un robo frustrado en una farmacia Walgreens en la ciudad de Weston, donde ver una pistola en su frente ni siquiera hizo temblar al inmutable cajero.
Un robo a mano armada terminó en un “fracaso épico” cuando el ladrón tropezó con una víctima que no se alarmó y, de hecho, ni se impresionó, por el sujeto o su arma de fuego, informó la Oficina del Alguacil del Condado Broward.
La mirada de desprecio e indiferencia resultó ser el mejor antídoto para ahuyentar al malhechor.
Un video de vigilancia divulgado por las autoridades muestra al sospechoso en acción cuando el lunes casi a la medianoche ingresó en la filial de Walgreens ubicada en 1751 Bonaventure Boulevard, anduvo por los pasillos y seleccionó unas golosinas y helado antes de proceder a la caja registradora.
El encargado escaneó sus artículos al tiempo que el pillo sacó su pistola y le apuntó, exigiendo el dinero de la caja. “El empleado estoico resistió en silencio. Posiblemente con incredulidad, el ladrón armado volvió a exigir lo mismo. El empleado se mantuvo inmutable. No habló. No se movió. Simplemente miró al hombre armado casi inexpresivo”, afirmó el departamento policial en un comunicado.
El valiente cajero de 26 años, Jayson Shipp, dijo al Sun-Sentinel que no vio razón para alarmarse porque el ladrón “parecía un amateur”.
Pero no era tan aficionado como parecía, pues los detectives del cuerpo policial creen que el sospechoso, un veinteañero de aproximadamente 150 libras y 5’9 pies de alto, ha cometido robos similares en otros municipios de Broward.
En este episodio, le vinieron bien el helado y los caramelos que se robó, probablemente para amainar sus penas por el rotundo fracaso.
Fuente: El Nuevo Herald
Miaminews24.