California en “peligro extremo de incendio”

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(Miaminews24).- Mansiones de millones de dólares fueron destruidas el miércoles por un nuevo incendio desatado en la zona exclusiva de Bel-Air en Los Ángeles, al tiempo que las autoridades advierten que los catastróficos vientos de Santa Ana retornarán el jueves para potencialmente avivar las llamas en el sur de California.

Las autoridades dijeron que los fuertes vientos podrían alcanzar hasta 130 kilómetros por hora y crear un peligro de fuego sin precedentes.

El Departamento de Silvicultura y Protección contra Fuego de California, que utiliza un índice sobre la fuerza del viento con base en colores, emitió un pronóstico púrpura, el más grave, por primera vez desde su creación, dijo el director Ken Pimlott.

«Mañana van a ser extremos», señaló. «Necesitaremos que todo el mundo esté atento —muy alerta— y preste mucha atención”.

Los vientos no solo pueden empeorar los incendios ya existentes, sino también contribuyen a crear nuevos brotes.

Se calcula que unos cinco incendios han provocado el cierre de carreteras, escuelas y museos, así como la suspensión de la producción de series de televisión, y arrojaron una neblina peligrosa sobre la región.

Los incendios se unen a otros varios registrados desde la noche del lunes, que han obligado a la evacuación de más de 200.000 personas en el sur de California.

El mayor es Thomas en el vecino condado de Ventura, que amenaza a 12.000 casas y comercios, cientos ya destruidos, y que, fuera de control, llegó hasta el océano Pacífico.

Una persona murió y fueron evacuadas más de 50.000 personas, que se suman a las 150.000 que según dijo el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, han abandonado sus hogares en la metrópoli.

Al menos 4.000 bomberos están trabajando en toda la zona para tratar de contener las llamas, que se extienden por una superficie total de más de 32.000 hectáreas, según los bomberos de California (CalFire).

Desde la ciudad costera de Ventura, donde hileras de casas quedaron destruidas, hasta las laderas escarpadas del norte de Los Ángeles, donde más de dos docenas de caballos murieron en un establo, y hasta la zona exclusiva de Bel-Air, donde los ricos y famosos tienen vistas panorámicas de la ciudad de Los Ángeles, los feroces vientos de Santa Ana llegaron desde el desierto y avivaron las llamas y los temores.

«Si Dios quiere, esto se calmará y los bomberos podrán hacer su trabajo», dijo Maurice Kaboud, quien desobedeció la orden de evacuación y resguardaba su jardín con una manguera a la mano.

Aviones cisterna que estuvieron en tierra la mayor parte del martes debido a los intensos vientos sí volaron el miércoles y arrojaron una sustancia especial para retardar el fuego. Los bomberos se apresuraron para combatir las llamas antes de que los vientos se intensificaran de nuevo.

Fuente: VO

Miaminews24.