(Miaminews24).- El agente deportivo Bartolo Hernández y el preparador físico Julio Estrada fueron condenados este jueves por un juez federal de Miami a 46 meses de cárcel (casi cuatro años) por contrabandear peloteros cubanos a Estados Unidos.
Los condenados, que se enfrentaban a una pena de hasta 35 años, fueron hallados culpables por un jurado en mayo por dos de los cinco cargos relacionados con tráfico de inmigrantes.
Una vez cumplido su tiempo en prisión, Hernández y Estrada deberán cumplir tres años de libertad condicional.
Con este caso salió a la luz una operación de tráfico de peloteros cubanos que eran sacados en lanchas rápidas de la isla y llevados a Haití o México, país que en la última década se convirtió en un puente para el lucrativo negocio de los fichajes de peloteros de élite.
Allí firmaban papeles declarándose residentes en su nuevo país y al final recibían el visto bueno para fichar con clubes de Grandes Ligas.
Las pruebas presentadas por la Fiscalía durante el juicio fueron claves para desentramar cómo operaba la red.
La Fiscalía incluyó el testimonio de varios jugadores de las Grandes Ligas que detallaron sus salidas ilegales de Cuba para luego firmar lucrativos contratos con equipos de béisbol.
Los beisbolistas Jorge Padrón y Reinier Roibal contaron que pagaron decenas de miles de dólares a una red de contrabandistas que era supervisada por un agente deportivo de Florida y por un cazatalentos.
También contaron que fueron llevados en lanchas rápidas desde Cuba hasta Cancún, México, para entrenar mientras esperaban la documentación necesaria para llegar a Estados Unidos, donde luego suscribieron convenios lucrativos como agentes libres.
La Fiscalía reveló que los contrabandistas hicieron pagos al cartel de narcotráfico de Los Zetas y reveló documentos con información falsa utilizados para que los peloteros se radicaran en México y Haití, requisitos para poder ser declarados agentes libres.
Los abogados de los traficantes de peloteros argumentaron meses atrás que los negocios de sus clientes eran legítimos.
A ambos también les fueron confiscados más de $15,5 millones, además de bienes raíces, cuatro vehículos Mercedes-Benz y sus cuentas bancarias.
Fuente: El Nuevo Herald