(Miaminews24).- Los problemas en las relaciones de Moscú y Washington no son consecuencia de las relaciones personales con el presidente Donald Trump, sino de un ambiente pésimo entre los dos países, declaró el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev.
«El problema no son nuestras relaciones personales, aunque son importantes, pero es algo que depende de las decisiones tomadas por los Gobiernos y del ambiente que se está formando, y ese ambiente en las relaciones entre nuestros Estados, Rusia y EEUU, es muy malo, pésimo», dijo.
En ese sentido subrayó que la impresión personal que causa Trump es la de una persona amable y normal que aspira a establecer buenos contactos.
Medvédev indicó que siempre existe la posibilidad de mejorar las relaciones ruso-estadounidenses y destacó que para ello es necesario «iniciar una conversación omnicomprensiva sobre los temas más importantes y substanciales».
Llamó a dejar de buscar a los culpables del empeoramiento de las relaciones bilaterales y pensar qué hacer.
«Tenemos nuestra postura, una bien conocida, y no creemos que hayamos actuado de una forma dirigida a provocar el deterioro de nuestras relaciones, pero ya no se trata de esto, la cuestión es qué hacer», declaró.
El jefe del Gobierno ruso subrayó también que en sus reuniones con varios representantes estadounidenses de negocios estos nunca han mencionado temas políticos.
Dicen que quieren «trabajar en el mercado ruso: queremos trabajar con vosotros», recordó Medvédev.
«En lo que se refiere a la postura del pueblo, estoy seguro de que difiere considerablemente de la política que lleva a cabo hoy el ‘establishment’ de Washington y la cual sufre bastante el propio presidente Trump», señaló.
Según el primer ministro ruso, da la impresión de que «la mayoría de políticos estadounidenses tratan de lograr sus objetivos a nuestra costa y manipular a su presidente jugando la carta rusa».
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia tras el referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96 por ciento de los votantes avaló esta opción.
Ese mismo año, EEUU, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia.
Moscú, que respondió con un embargo alimentario a EEUU y a la UE y sus socios, ha subrayado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania.
Con información de Sputnik News.
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