(Miaminews24).- Jordana Daniela Rosales, la estudiante de Miami que hace dos años mató a un agente federal con su vehículo mientras conducía ebria y huyó del lugar, fue condenada a siete años de cárcel.
La audiencia de este miércoles en un tribunal de Miami-Dade, que se extendió más de siete horas, puso punto final a uno de los casos más sonados de DUI en Miami en los últimos años.
Aunque la joven de 21 años enfrentaba una condena máxima de 50 años de cárcel, el juez Michael Hanzman la sentenció a siete años de prisión, seguidos de cinco de libertad condicional.
Durante la audiencia, el fiscal del caso David I. Gilbert pidió una condena mínima de 13 años y medio de prisión y aseguró que nunca había visto un sospechoso de DUI actuar con tanta frialdad después de un accidente, mintiendo sobre el choque una y otra vez.
“Este es el tipo de crueldad que es ofensivo” dijo.
Rosales, quien en el momento del accidente estudiaba en la Universidad Internacional de la Florida, se había declarado culpable el 23 de octubre de homicidio vehicular, abandonar el sitio de un accidente fatal y de conducir imprudentemente.
Los hechos ocurrieron el 15 de enero del año pasado en South Beach, cuando la joven atropelló en el Mercedes-Benz de uno de sus tíos a dos agentes federales que estaban esperando un taxi en una acera, provocándole la muerte a Scott McGuire, agente del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional.
El trágico accidente dejó sin padre a Finn McGuire, ahora de 7 años, y viuda a Suzy Rivera, quienes se vieron notablemente afectados durante la audiencia.
La joven huyó de la escena del lugar y trató de esconder el Mercedes, pero los investigadores lograron identificarla y detenerla días después.
“Entiendo que lo que hice estuvo mal. Nunca quise lastimar a nadie ni causarle a nadie ese dolor”, dijo Rosales entre lágrimas durante la audiencia del miércoles.
El otro agente herido en el accidente aseguró que ha perdido la visión así como la capacidad de recordar cosas: “Tengo manchas en la vista. Me ha afectado la memoria a corto plazo… Olvido las cosas”.
Fuente: El Nuevo Herald