(Miaminews24).- Los Bulls han dejado escapar la oportunidad de sumar una victoria que alimentara su maltrecha moral.
Los Heat llegaban con mejor balance pero tampoco tenían en sus alforjas sensaciones gratificantes, Mucho menos después de firmar uno de los peores primeros cuartos que se recuerdan en la historia de la NBA anotando tan solo ¡¡¡siete puntos!!! En doce minutos.
Los Heat estuvieron prácticamente seis minutos sin anotar pasando del 6-7 del minuto seis al 13-7 del minuto doce.
Claro que los Bulls no pueden mostrarse más orgullosos con esos pírricos 13 puntos. Entre unos y otros convirtieron el primer cuarto en un ejercicio de fallos en el tiro.
Y claro si consigues dejar al rival en siete puntos pero sólo te llevas una renta de seis significa que has hecho las cosas medio bien.
Detrás los Bulls no se mostraron tan desacertados como delante de ahí que Miami saliera con vida de este lamentable primer episodio.
Agarrados a su segunda unidad comenzaron la remontada nada más arrancar el segundo cuarto para ir recuperando el nivel de un equipo que aspira a play off.
Ajustaron su defensa los de Florida sobre Markanen y Portis para recuperar la delantera en el electrónico mediado el cuarto (29-27).
Los Bulls pese a todo no habían conseguido irse en el marcador y Miami podía resarcirse en la segunda mitad.
El tercer apartado volvió a ser un indicativo del momento de juego de ambos. El empate a 19 en el parcial de los doce minutos y los numerosos fallos en el tiro ofrecían un encuentro espeso, más proclive al error que otra cosa.
Emergieron para sostener a sus respectivos equipos Dragic (24 puntos al final) y Grant (24 tantos) pero las sensaciones que transmitían los locales eran algo peores porque su juego deshilvanado vivía de las rachas.
Así que mientras Dragic encontró socios para tirar de los Heat en su banco (44 puntos de sus suplentes) en los Bulls sólo Valentine (14+13+7) parecía a la altura.
Aun así el pobre 37% en tiros de campo da muestra de por donde se desangraron los Bulls.
Mal los Bulls en el final
Claro que si los Bulls no podían controlar el partido tampoco los Heat le iban a la zaga. Al último cuarto se llegó con el lance abierto: 61-64. Mal que bien Miami se mantenía delante sin llegar a romper el marcador.
Los Bulls llegaron a ponerse dos abajo (81-83 a cinco y medio) alimentando un espejismo de remontada. Porque a Chicago le faltó frescura ofensiva y les sobraron desajustes defensivos en el peor momento.
Miami facturó un parcial de 2-12 para liquidar el partido a falta de minuto y medio (83-95) y dejar a los Bulls hundidos en la tabla del Este.
Negro panorama para los de Chicago que pueden convertir la temporada en un via crucis de no moverse en el “mercado invernal”.
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