(Miaminews24).- La norma, aprobada durante la sesión legislativa ordinaria de este año, veta los abortos de dilatación y legrado, es decir, aquellos que requieren que los médicos usen instrumentos quirúrgicos para agarrar y retirar el feto del interior del aparato reproductivo femenino.
El magistrado en cuestión, Lee Yeakel, con tribunal en Austin (Texas, EE.UU.), decidió que los médicos y los proveedores de atención médica de Texas puedan seguir utilizando este procedimiento considerado «el más seguro» por profesionales especializados.
«Este es el procedimiento más seguro y más común después de la semana quince del embarazo», escribió el juez en su fallo.
A pesar de que Yeakel reconoció que el estado de Texas «tiene interés en preservar la vida de un feto», el juez destacó que la decisión de someterse a un aborto es «única y exclusivamente» de la mujer.
Una hora después del fallo, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, presentó un recurso ante el Tribunal de Apelaciones del Circuito Quinto de EEUU para «proteger la vida de los bebés no nacidos».
Paxton indicó en un comunicado que la ley anulada trata a los no nacidos «con dignidad y respeto» y aseveró que protege la integridad de la profesión médica.
La cuestión, como la mayoría de las leyes impugnadas que buscan restringir el aborto, está destinada a una batalla legal en los tribunales superiores, hasta el Tribunal Supremo.
La demanda contra la ley la presentaron en julio el Centro de Derechos Reproductivos y el grupo de planificación familiar Planned Parenthood, el mayor de EEUU, en nombre de varios proveedores de salud de mujeres en el estado de la estrella solitaria.
Con información de EFE.
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