(Miaminews24).- El arzobispo de Miami, Thomas Wenski, dijo hoy que el Congreso tiene la «obligación moral» de trabajar en una opción que garantice la ciudadanía a los inmigrantes haitianos tras la decisión el gobierno de no renovarles el Estatuto de Protección Temporal (TPS).
Wenski instó al Legislativo federal a garantizar a los haitianos su permanencia definitiva en Estados Unidos y hacerlo antes de julio de 2019, cuando vence el TPS para estos inmigrantes.
Aseguró que para muchos haitianos, «regresar a Haití realmente no es una opción».
«Si estás en los Estados Unidos durante ocho años, estás haciendo tu hogar aquí», matizó.
El gobierno de Donald Trump anunció este lunes el fin del TPS para Haití y dio un margen de 18 meses a sus beneficiarios para que regresen a su país o se busquen una alternativa a partir del 22 de julio de 2019.
«Necesitamos que el Congreso les dé un futuro de esperanza al poner en marcha una legislación que los saque del limbo en el que ahora están», expresó.
Wenski señaló que esa legislación debe ayudar tanto a haitianos como a los «soñadores» beneficiarios de la Acción Diferida (DACA) y a muchos otros inmigrantes.
Recordó que Haití no está en condiciones de recibir a los 58.706 beneficiarios de este amparo migratorio que viven en el país y que recibieron el TPS tras el terremoto.
El líder católico señaló que en Haití «las cosas no han vuelto a la normalidad» después del catastrófico terremoto sufrido en 2010 y que provocó que unas 300.000 muertes y desplazó a un millón y medio de habitantes.
«Después de muchos años en este país, la gente se integra de forma natural, la gente se americaniza. Tiene hijos aquí que son estadounidenses», expresó.
La decisión de poner fin al TPS para Haití llega apenas dos semanas después de que EE.UU. también lo decidiera con Nicaragua, al que están acogidos 5.349 inmigrantes, a los que dio, en ese caso, 12 meses para preparar su regreso antes del 5 de enero de 2019.
En los próximos meses el gobierno de Estados Unidos deberá pronunciarse además sobre el TPS a 86.000 hondureños y 263.000 salvadoreños, según los últimos datos oficiales disponibles, de finales de 2016.
Fuente: EFE