(Miaminews24).- El Ejecutivo propone «reducir el salario de entrada de los funcionarios» para que su remuneración comience «dentro de los parámetros del mercado» y, a partir de ahí, a lo largo de su carrera, ir progresando.
El Gobierno de Brasil pretende ahorrar 70.000 millones de reales (unos 21.500 millones de dólares) en salarios de los funcionarios durante la próxima década, informó hoy el ministro de Planificación, Dyogo Oliveira.
«El empleado público gana un 70% más de lo que gana un trabajador equivalente en el mercado» privado, dijo el ministro en encuentro de la empresa brasileña CCR con inversores nacionales y extranjeros que tuvo lugar este miércoles en Sao Paulo.
En este sentido, el Ejecutivo propone «reducir el salario de entrada de los funcionarios» para que su remuneración comience «dentro de los parámetros del mercado» y, a partir de ahí, a lo largo de su carrera, ir progresando.
«Eso supondría una reducción de 70.000 millones de reales de gastos en los próximos diez años», manifestó Oliveira, al tiempo que indicó que el Gobierno está inmerso en un proceso para digitalizar «todos los servicios públicos».
Programa de reformas
Desde el año pasado, cuando asumió el presidente Michel Temer, el Gobierno brasileño ha emprendido un ambicioso paquete de reformas, que incluyen un severo ajuste fiscal, con el objetivo de equilibrar las cuentas públicas y revertir la recesión de los dos últimos años.
Entre esas medidas, aplaudidas por las patronales y criticadas por los sindicatos, que convocaron dos huelgas generales este año, el Congreso ya aprobó un techo de gasto, una reforma laboral, que abre la puerta a un abaratamiento de la mano de obra, y una ley de tercerización del trabajo.
También se discute una reforma del sistema de pensiones, que prevé endurecer las condiciones para la obtención de esa prestación, pero los escándalos de corrupción que salpicaron al mandatario paralizaron su trámite en el Congreso, aunque el Ejecutivo confía en someter el texto a votación aún este año.
«Estamos creando los requisitos para crear un crecimiento sostenido (…) Son medidas duras, pero necesarias para contener el gasto público», manifestó Oliveira.
El ministro destacó que Brasil «está superando un periodo largo de recesión», «la más profunda de la historia», que entre 2015 y 2016 provocó una caída acumulada del Producto Interno Bruto (PIB) de más del siete por ciento, y que ahora comienza «un gran ciclo de crecimiento», que debe durar «entre ocho y doce años».
«Es el momento de doblar las apuestas por Brasil porque las cosas van a resultar», señaló a los inversores, y remarcó que «el gran desafío» de la economía del país suramericano «continúa siendo el área fiscal».
Fuente: expansion.com