Fallece el extenista ecuatoriano Pancho Segura

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(Miaminews24).- Pancho Segura, quien saló de la pobreza en Ecuador para convertirse en uno de los mejores tenistas de mediados del siglo pasado, ha fallecido. Tenía 96 años.

Segura, quien ganó seis títulos individuales y de dobles en la serie U.S. Pro, fue considerado entre los mejores de este deporte en la rama amateur en la década de 1940. Destacó también como profesional en la década siguiente.

Falleció el sábado, debido a complicaciones del Mal de Parkinson, en su casa de Omni La Costa Resort & Spa en Carlsbad, California, informó el domingo su hijo Spencer, desde el estado de Connecticut.

Segura realizó una estupenda transición de amateur a profesional. Tras su retiro, se desempeñó como entrenador, y tuvo entre sus pupilos a Jimmy Connors, ocho veces monarca de individuales en torneos majors.

“Triste día, perdí a mi amigo, entrenador y mentor”, tuiteó Connors.

Francisco Olegario Segura nació en la pobreza. El raquitismo durante su niñez le curvó las piernas. Demasiado débil para jugar al fútbol, se dedicó al tenis, mientras trabajaba como recogepelotas en un club de Guayaquil.

“Me enseñé a mí mismo cómo jugar”, relató Segura a la cadena ESPN en 2009. “Y trabajé duro, día con día, por horas, golpeando la pelota contra un muro y pidiéndole a la gente que jugara un poco conmigo”.

Se desarrolló y fue monarca sudamericano. Las noticias de su talento llegaron a Gardnar Mulloy, entrenador de la Universidad de Miami, quien lo reclutó con una beca.

Segura terminó ganando el campeonato de individuales de la NCAA en tres años seguidos, de 1943 al 45.

De ahí, se mudó al circuito amateur, y fue semifinalista de individuales cuatro veces en los U.S. Championships, precursores de lo que es hoy el Abierto de Estados Unidos. Llegó a la final en dobles de hombres y mixtos dos veces en grandes torneos en la década de los 40.

Ganó también el U.S. Clay Court Championship en 1944 y el U.S. Indoor en 1946.

Medía sólo 1,67 metros (cinco pies y seis pulgadas), pero derrotaba a tenistas más altos y poderosos. Tenía un tiro de derecha único y devastador a dos manos.

“Jugaba con la velocidad de una bala”, rememoró Segura en 1987, entrevistado por el San Diego Union-Tribune. “Tenía buena vista, buenas manos y era bueno para soportar la presión. Era combativo, un asesino. Odiaba perder contra quien fuera. Mi concentración era tremenda. Podía hacer cualquier cosa con la pelota”.

Asimismo, se ganó reputación como estratega.

Para ganarse la vida, se volvió profesional en 1947, unas dos décadas antes de que los jugadores que cobraban fueran admitidos en torneos del Grand Slam. Viajó por todo el mundo, en giras con tenistas como Bobby Riggs y Pancho González.

En 1962, comenzó su carrera como entrenador en el Beverly Hills Tennis Club. Se mudó al club de San Diego en 1970 y se naturalizó estadounidense en 1991.

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