(Miaminews24).- El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, ha criticado el dictamen que lleva a juicio al vicepresidente Jorge Glas por presuntos delitos en la trama de corrupción Odebrecht. Este proceso contra Glas ha sacado a la luz las diferencias en el interior del movimiento oficialista Alianza País. La confrontación entre Rafael Correa y el actual mandatario, Lenín Moreno, arrastra a los partidarios de ambos bandos y provoca incertidumbre a la nación.
Es la batalla de la que todos hablan en Ecuador en estos días. Una rivalidad que no nació entre políticos opositores, sino entre miembros de una misma agrupación. Rafael Correa y Lenín Moreno han escenificado una ruptura insólita que ha supuesto un baño de agua fría para muchos seguidores del partido gobernante de Ecuador.
«Esto que ha ocurrido explica dos temas: lo primero es que esta es una confrontación que viene desde antes de las elecciones. Es una fricción que existía entre dos fracciones. Podríamos llamarlas la fracción dura de Alianza País y la fracción más ligera, más suave de Alianza País», comentó a RT Luis Verdesoto, presidente de la Plataforma para la Defensa de la Democracia y los Derechos Humanos de Ecuador.
Atrás quedaron las imágenes de Moreno tras la segunda ronda electoral, alzando sus manos en señal de victoria junto a Rafael Correa de un lado, y el entonces vicepresidente, Jorge Glas, del otro. Hoy, este último se encuentra tras las rejas, acusado de haber recibido sobornos millonarios.
La corrupción, fuente de discordia
La corrupción ha sido el principal motivo de discordia entre el Ejecutivo de Moreno y el anterior Gobierno de Correa. Una confrontación que cada día aporta nuevos capítulos al escenario político de la nación y ha profundizado la división interna en la agrupación, donde parece que nadie está dispuesto a dar su brazo a torcer.
La crispación se extiende también al terreno ideológico. Desde el bando que apoya a Rafael Correa, acusan a Moreno de romper los cimientos de la ‘Revolución Ciudadana’ impulsada durante la última década y de acceder al diálogo con los sectores más conservadores de la nación.
Moreno y Correa han logrado que en las calles el debate ya no se escuche entre partidarios del Gobierno y de la oposición. Desde hace meses, toda la atención es para los cruces de declaraciones dentro de Alianza País, y la gran pregunta es hasta dónde llegará esta crisis.
Fuente: RT