Denuncian maltrato animal en popular parque de Miami

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(Miaminews24).- Cuatro ex cuidadores de animales de Monkey Jungle, en el sur de Miami-Dade, alegan que el parque abusa de sus primates confinándolos en espacios pequeños y sucios, y no atiende sus problemas médicos.

Melanie Lustig, antigua cuidador de simios quien dejó ese empleo en septiembre, reveló los supuestos abusos en varias fotos y videos que tomó antes de renunciar.

Según Lustig y otros tres antiguos empleados que declinaron compartir sus nombres públicamente, a los animales los acosan con chorros de agua de manguera para obligarlos a hacer cosas y en una ocasión encerraron a más de una docena en una jaula que sólo tiene capacidad para unos pocos. Algunos simios, alegan los denunciantes, han muerto a manos de los cuidadores del parque que los han inyectado con dardos tranquilizadores y les han provocado sobredosis.

Varias llamadas y correos electrónicos hechos a Monkey Jungle en busca de comentarios no fueron respondidos hasta el martes por la tarde. Hasta el martes a las 6 p.m., el parque no había emitido un comunicado sobre las alegaciones.

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King, un gorila de Money Jungle, tiene úlceras en el abdomen y la espalda, que se toca debido a la ansiedad, alega Melanie Lustig, antigua cuidadora del lugar. Melanie Lustig Cortesía

 

Esta atracción dirigida a las familias, fundada hace 84 años, permanece cerrada tras el paso del huracán Irma en septiembre, que provocó grandes destrozos entre los árboles del lugar.

Los ex empleados alegan que algunos animales fueron dejados solos durante la tormenta.

La mayor parte de los abusos, dijo Lustig, ocurrieron con Mei, una orangután de 32 años que es además una de las principales atracción del parque.

El espacio donde duerme Mei es una celda de hormigón de 5 pies por 5 pies donde dejan al animal mucho tiempo —a veces meses—, que se llena de suciedad y heces fecales, alega Lustig.

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Mei, una orangután de 32 años, en el espacio donde pasa la noche, toda mojada de la humedad y la suciedad dentro de la celda de hormigón. Melanie Lustig/Cortesía

En Monkey Jungle, que se presenta como un lugar donde “los humanos están encerrados y los monos andan libres” los animales no están en jaulas, pero los grandes simios y otras especias sí.

“Yo sabía que las cosas andaban mal allí, pero no me daba cuenta del estado real de la situación”, dijo Lustig. “Tenía que sacar las heces con pala, había alimentos podridos, gusanos. El hedor era insoportable. Todo lo que [Mei] hacía era sentarse y mirar por la ventana. Estaba cubierta de todo tipo de suciedad”.

Las supuestas malas condiciones en el espacio de Mei fueron lo que finalmente llevaron a Lustig a renunciar en el parque, donde trabajaba desde febrero.

Fuente: Miami Herald