(Miaminews24).- En abril, Marco Orrego conoció una joven de 16 años en una casa del sur de la Florida donde la muchacha trabajaba como prostituta.
En tres semanas, Orrego se las arregló para poner a trabajar para él como prostituta a la adolescente. La chica conocía a sus clientes en un motelucho barato, y solo desayunaba una bolsa de papitas.
La policía encontró en el teléfono celular de Orrego un video donde aparece la jovencita haciéndole el sexo oral.
La semana pasada, Orrego, de 31 años, se declaró culpable de tráfico sexual con una menor de edad y de producir pornografía infantil, lo que le costó una sentencia de 20 años en una penitenciaría federal.
La policía de Boynton Beach, junto con el Departamento de Seguridad Territorial, detuvo a Orrego después que la adolescente (que no fue identificada) se escapó de la vigilancia de Orrego cuando se enfermó.
Tras sentirse mal el pasado 6 de mayo, la joven acudió a la consulta de un pediatra donde trabaja un amiga. Tras contarle lo que sucedía, la amiga llamó al padre de la muchacha, que a su vez, telefoneó a la policía de Boynton Beach.
Orrego obligó a la muchacha a un maratón de encuentros sexuales poco después que ella huyó de su casa el 2 de mayo y llamó a Orrego, que trabaja en Sam’s Club. Orrego le consiguió un lugar donde vivir y tomó fotos y videos de él y la muchacha teniendo sexo.
Más tarde, cuando le envió mensajes de texto a la joven, lo que en realidad recibió fueron respuestas de un policía encubierto de Boynton Beach que tenía la celular de la chica y se hizo pasar por ella.
Creyendo que se trataba de la muchacha, el 17 de mayo Orrego llegó at 3:15 p.m. en un taxi para un presunto encuentro sexual. Pero en realidad se topó con varios agentes de la policía que lo estaban esperando.
Fuente: David J. Neal/ Miami Herald