Epidemia de opioides en EEUU crea una emergencia nacional

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(Miaminews24).- El traficante pasa en un coche alquilado y William Felt le reconoce enseguida «de detenciones anteriores».

El policía de Ashtabula, en el noreste de Ohio, continúa conduciendo y pasa por una casa que está abandonada desde que explotó un laboratorio de metanfetamina.

«La metanfetamina era un gran problema aquí, pero en seis meses todos en la comunidad de la droga se quedaron solo con la heroína. Eso fue a finales de 2015. Todos tenían heroína»

Felt lucha en primera línea de fuego contra la peor crisis de opioides que ha vivido Estados Unidos y por la que el presidente, Donald Trump, decretará el estado de emergencia nacional.

El agente trabaja en el condado de Ashtabula, en una región con 99.000 habitantes, contra la criminalidad relacionada con las drogas.

Casi todos los días él y sus compañeros tienen que lidiar con una sobredosis. Este año ya ha habido 270 caos, 29 de los afectados murieron.

Cada vez que se encuentra a alguien con sobredosis, Felt recibe un mensaje

Felt, de 46 años, lleva en el cuerpo de Policía desde hace 18 años. No exagera al hablar y elige bien sus palabras, pero uno puede ver que está frustrado por lo que está ocurriendo en Ashtabula.

Mientras conduce por las calles de la ciudad de 18.000 habitantes, relata historias de registros y muertos, casi todas tienen que ver con la heroína.

Cuenta la historia de una mujer que llevaba un día muerta en su casa mientras su bebé estaba en la cuna

O la de dos niños, de seis y 11 años, que vivían con su padre mientras este vendía heroína. «Les hicimos un análisis de drogas para descartar que hubieran consumido heroína inconscientemente», explica.

Esta es la cara más fea de una epidemia que se extiende desde New Hampshire hasta Kentucky, pasando por Ohio, y que cada día se cobra de media 91 vidas.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2015 murieron 52.000 personas por sobredosis, 20.000 de ellas a causa de opioides de prescripción obligatoria y unos 12.900 por heroína.

La crisis afecta a todos los grupos de población, pero es especialmente grave en regiones con pocas estructuras como el Rust Belt o los Apalaches.

Son zonas pobres que simbolizan el declive de la clase media, zonas en las que Donald Trump tiene muchos seguidores.

Los responsables fueron primero los analgésicos, como la oxicodona o hidrocodona

Después llegó la heroína y desde hace algún tiempo son sustancias sintéticas más fuertes como el fentanilo o el carfentanil, que ya han causado numerosas muertes.

Muchos de los adictos cayeron en la trampa de las drogas a través de la oxicodona u otros medicamentos de prescripción médica.

Son sustancias muy parecidas a la heroína que se prescribían en los años 90 con facilidad en Estados Unidos.

Algunos estudios apuntaban a que no eran tan adictivas, pero ahora han sido desmentidos.

Fuente: dpa

Miaminews24.