(Miaminews24).- Las autoridades de Estados Unidos y del Estado de California han aprobado la solución técnica presentada por el consorcio automovilístico alemán Volkswagen para reparar cerca de 38.000 vehículos con motor diésel de 3.0 litros en el país, en relación con un posible exceso de emisiones.
Según una carta publicada por la Agencia Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), el acuerdo alcanzado el pasado mes de mayo recogía que la corporación podría verse obligada a ofrecer una recompra de sus vehículos en caso de que no recibiera la aprobación de las soluciones técnicas presentadas.
En el acuerdo de mayo, Volkswagen accedió a destinar al menos 1.220 millones de dólares (1.042 millones de euros) a la reparación o recompra de cerca de 80.000 vehículos con motor diésel de 3.0 litros. Así, la empresa aceptó el pago a los propietarios de entre 8.500 y 17.000 dólares (entre 7.264 y 14.529 euros).
La compañía que preside Matthias Müller podría haberse visto forzada a pagar hasta 4.040 millones de dólares (3.425 millones de euros) en caso de que la EPA y las autoridades de California no hubieran aceptado las soluciones para todos los vehículos con el motor de 3.0 litros.
Desde Volkswagen se mostraron satisfechos con la aprobación de las soluciones técnicas presentadas para dichos modelos y explicó que está trabajando con las autoridades estadounidenses con el fin de implementar «lo antes posible» dichas mejoras en los modelos con el motor diésel de 3.0 litros.
Hasta la fecha, la compañía con sede en Wolfsburg (Alemania) ha aceptado el pago de hasta 25.000 millones de dólares (21.367 millones de euros) en Estados Unidos para asumir las compensaciones y las reclamaciones de los clientes, de las organizaciones de protección medioambiental, de los estados del país y también de los concesionarios y también para emprender la campaña de recompra de los vehículos afectados.
El pasado mes de septiembre, el consorcio Volkswagen comunicó que tendría que realizar una provisión de fondos adicional, por importe de 3.000 millones de dólares (2.564 millones de euros), para reparar los propulsores diésel en Estados Unidos, por lo que la cifra total que gastaría la empresa por el caso del software rondaría los 30.000 millones de dólares (25.641 millones de euros).
Con información de Reuters.
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