(Miaminews24).- Dough es un contratista del Condado Miami-Dade, proveniente de Missouri. Estaba en la zona este de Kendall, en la calle 92 con la avenida 117. Llevaba dos días recogiendo residuos del huracán Irma en esa área.
Había dos personas que monitoreaban el trabajo de Dough, ellos llevaban los mapas de las zonas y repartían el trabajo. Cada uno de los contratistas recibe un tiquete, una especie de orden de trabajo, sobre las zonas que debe despejar.
Muchas cosas dificultan este trabajo
“Hay muchas cosas que dificultan este trabajo. Los vecinos quieren que les recojamos los escombros que tienen a la entrada de su casa pero cuando empezamos a retirarlos se molestan. Está también el tema del tráfico, eso retrasa el trabajo, cuando pasa eso, decido irme a una calle aledaña y seguir con el proceso”, dijo este contratista que no quiso dar su nombre completo.
En el vehículo en el que andaba había identificación del Condado, al igual que el camión que recogía los escombros.
No es claro para este contratista cuánto se demorará todo el proceso de recolección de árboles y follaje caídos, que dejó el huracán Irma. Estuvo en Miami después de Katrina, en 2005, y ahora se encuentra en una tarea que considera descomunal. “No podría decir cuánto recojo en promedio al día. Hay muchas variables. Pero sí le digo que esto no estará despejado antes de tres meses”.
Son, por supuesto, cálculos no oficiales de alguien que está en el terreno todos los días, entre las 6:00am y 6:00pm.
Recorrido
En un recorrido que hizo Diario las Américas desde la calle 253, del suroeste, hasta el vecindario de Fontainebleau, colindante con la ciudad de Doral, teniendo en cuenta sólo las áreas no pertenecientes a los municipios que se encuentran en ese recorrido como Cutler Bay, Palmetto Bay, Village of Pinecrest, Ciudad de Miami o Sweetwater.
Cuadra por cuadra, en cada calle de vecindarios como Goulds, Princeton o el este de Kendall, había enormes promontorios de ramas seca, troncos y basura pesada como sofás, colchones o electrodomésticos.
Pero una característica común es que no se ven muchos camiones en las tareas de remoción de los escombros. Es más: en toda esa amplia zona que atravesamos, de sur a norte, sólo nos encontramos con el contratista de Missouri y una cuadrilla de empleados de FPL que estaba tratando de reinstalar líneas de luz derribadas por los árboles. Estaban en la avenida 92 del suroeste con la calle 107.
Han pasado ya más de tres semanas desde que Irma tocó tierra en Los Cayos y su poder se extendió por todo el estado de la Florida. Cada uno de los 36 municipios en Miami-Dade ha diseñado sus propios planes, de la mano de FEMA, para recoger lo dejado por la poderosa tormenta.
Coral Gables anunció esta semana que había cinco sitios, autorizados por FEMA, donde están depositando los escombros. En áreas de la ciudad de Miami se ven camiones trabajando en la ardua tarea de retirar la hierba y los troncos.
En la ruta de bicicletas que va desde Pincrest hasta la marina de Black Point hay ya amplias zonas despejadas.
El Condado, por supuesto, tiene un plan.
Ampliación
De acuerdo con el reporte de Diario las Américas, el alcalde del Condado Miami-Dade, Carlos Giménez, se reunió en privado con la secretaria encargada del departamento de Seguridad Interior, Elaine Duke, y ahí se acordó que FEMA (la Agencia Federal de Manejo de Desastres) hará un reembolso no del 75% sino del 90% al condado por los recursos que utilice en la limpieza de los destrozos dejados por el huracán Irma.
También se pudo obtener el permiso de FEMA para que los equipos de limpieza puedan entrar a las calles privadas de los condominios.
El Condado, según Gayle Love, la directora de la división de manejo de desperdicios sólidos, tiene seis compañías contratistas precalificadas para la tarea de limpiar el área (320 millas cuadradas) que se encuentra dentro de la jurisdicción del departamento de basuras sólidas de Miami-Dade.
Las autoridades condales calculan que hay 3 millones de yardas cubicas de desperdicios dejados por la tormenta.
Cada uno de los contratistas tiene diez camiones a su disposición y la posibilidad de sub contratar otras empresas. Hay además una compañía, TetraTech, que se encarga de supervisar el trabajo de los contratistas y asignar los cuadrantes en los que van a trabajar esas cuadrillas de trabajadores con sus equipos de remoción de escombros.
Según Love, esta tarea tomará “por lo menos” (enfatiza) 60 días. Al igual que Dough, señala los elementos que han hecho más lento el trabajo: el clima, el tráfico, el volumen de árboles y follaje caído. “Nosotros tenemos todos los recursos y estamos trabajando los siete días de la semana, de 7:00am a 7:00pm. Nuestro progreso en esta tarea ha sido lento pero seguro. Hasta el momento, hemos recogido 500.000 yardas cuadradas de residuos”, precisó.
Lo que es claro es que hay un mapa, un plan de trabajo diario, unos contratistas para cumplirlo y supervisores que tienen la tareas de asignar las áreas y ver que se limpien.