(Miaminews24).- Cuando en octubre del 2011 Theo Epstein llegó a Chicago procedente de Boston solo les pidió una cosa a los fervientes aficionados de los Cachorros: tiempo. Le tomó cinco años conquistar la Serie Mundial. Dave Dombrowski parece bien encaminado en los playoffs con Boston, apenas un años al mando de los Medias Rojas.
¿Cuánto le tomará a Derek Jeter darle un vuelco positivo al estado de los Marlins?
¿Cuánto está dispuesto a darle la afición de Miami? Las reconstrucciones son el pan nuestro de cada día en el mundo de los peces y lo cierto es que el legendario capitán pudo hacer grandes jugadas, pero no milagros empresariales.
Giancarlo Stanton fue claro el última día de la temporada al preguntársele por la casi segura posibilidad de otro proceso de desguace en el club: «no quisiera pasar por eso, no», generando una avalancha de especulaciones sobre el futuro del gigante.
Sin muchos bombos ni platillos, Jeter y Bruce Sherman, el mayor inversionista del grupo, firmaron este lunes el contrato oficial que les abre las puertas de la organización, con Jeffrey Loria presente en el momento histórico.
Proceso de cambio
El proceso de cambio comenzó con el despido de cuatro vicepresidentes, cuatro asesores especiales de la alta gerencia y este lunes se terminaban de vaciar las oficinas de Jeffrey Loria y David Samson, propietario y presidente del antiguo gobierno, mientras que este martes tendrá lugar la primera conferencia de prensa con Jeter al frente.
Para dejarlo claro, Jeter es el que menos dinero ha puesto sobre la mesa dentro del paquete de $1,200 millones, pero será el hombre con más poder en los ámbitos deportivos y financieros de ahora en adelante.
De facto, tomará las decisiones y velará por el bienestar de la franquicia. Le han dado vara alta.
Ya sabremos por su propia boca cuáles son sus planes en términos de presupuesto, de personal, de inversiones en América Latina, de evaluación de talento, de acuerdos publicitarios -incluido el nombre del parque sin nombre-, el plan a largo plazo y el de a corto, incluyendo el futuro de Stanton, Christian Yelich y Marcell Ozuna, y la impostergable mejoría del pitcheo.
Por: Jorge Ebro
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