(Miaminews24).- Los puertorriqueños se quejan que la ayuda que llega a la isla tras el paso del huracán María es aún escasa y desorganizada, por lo que miles han optado por irse a la parte continental de Estados Unidos.
La desesperación de muchos aumenta mientras el gobierno del presidente Donald Trump trata de acelerar el esfuerzo por ayudarles.
El jueves, el presidente dijo que los esfuerzos de socorro para Puerto Rico son exitosos; además nombró a un militar para que esté a cargo de las operaciones de recuperación y suspendió por 10 días las restricciones para que embarcaciones extranjeras lleven provisiones a la isla.
Los puertorriqueños aseguran que a ocho días del paso del huracán, el abasto de alimentos se agota en algunas localidades remotas, las comunicaciones no mejoran y no hay esperanzas de que la electricidad y el agua potable se restablezcan pronto.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, prometió que se le inyectarán $6.700 millones de dólares a la cuenta de asistencia de desastres de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia (FEMA por sus iniciales en inglés) antes de que finalice la semana.
La secretaria interina de Seguridad Nacional, Elaine Duke, declaró igualmente que “el plan de ayuda está bajo control”.
A las afueras de la capital, San Juan, los habitantes afirman que no hay nada más lejos de la realidad.
En el poblado de San Lorenzo, unos 65 kilómetros (40 millas) al oeste de San Juan, las personas atravesaban agua que les llegaba a las rodillas para obtener provisiones, debido a que el puente que cruza el río Manatí quedó destruido por la tormenta.
El jueves, miles de personas hicieron fila en el puerto de San Juan el jueves para abordar un crucero que los llevaría desde Puerto Rico a la parte continental de Estados Unidos, en una de las mayores evacuaciones desde que el huracán María golpeó a la isla.
La FEMA, que encabeza las labores de ayuda, ha enviado 150 contenedores repletos de suministros hacia el puerto de San Juan desde la llegada del huracán el 20 de septiembre, dijo Omar Negrón, director de la Autoridad de los Puertos de Puerto Rico. Señaló que todos los contenedores fueron enviados a personas necesitadas, pero que la asistencia privada no ha llegado a la isla.
El legislador José Enrique Meléndez dijo por su parte que la respuesta del gobierno federal ha sido un desastre y muy lenta.
Dijo que el gobierno de Trump se ha enfocado más en dejar una buena impresión entre los miembros de la prensa que se reunieron en el centro de convenciones de San Juan, que en llevar ayuda a las zonas rurales de Puerto Rico.
Trump y sus asesores defendieron la atención del gobierno a las secuelas que dejó el huracán huracán, que destruyó gran parte de la infraestructura de la isla.
“La red eléctrica en Puerto Rico está totalmente caída. Grandes cantidades de generadores han llegado a la isla. Alimentos y agua en el lugar”, tuiteó el presidente durante la mañana del jueves.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, señaló que 10.000 trabajadores del gobierno, incluyendo a más de 7.000 soldados, asisten en las labores de recuperación de Puerto Rico.
Fuente: VO