(Miaminews24).- Corea del Norte ha subrayado este jueves que el estudiante estadounidense Otto Warmbier –que murió después de pasar 17 meses encarcelado en Corea del Norte– no sufrió ningún tipo de torturas durante su estancia en prisión, unas declaraciones que se producen un día después de que un forense estadounidense alegase que el joven había muerto por falta de riego en el cerebro.
El Ministerio de Asuntos Exteriores norcoreano ha asegurado que Warmbier recibió asistencia médica a pesar de «sus actos hostiles» contra el país y han subrayado que las acusaciones de tortura son «calumnias sin fundamento» con el objetivo de desprestigiar al régimen norcoreano, según informa la agencia de noticias estatal KCNA.
Este miércoles, John Hatfield, de la Oficina Forense de Estados Unidos, afirmó que Warmbier murió a causa de una herida sufrida más de un año antes de que falleciera. Le provocó complicaciones como una deficiencia crónica de oxígeno y sangre en el cerebro que finalmente hicieron que perdiera la vida. «No sabemos lo que pasó con él y esta es la conclusión», dijo el miércoles en rueda de prensa la doctora Lakshmi Sammarco, médico forense del condado de Hamilton, en Ohio.
Esa versión contradice el relato de los padres de Warmbier, que en una entrevista el martes a la cadena Fox News afirmaron que su hijo fue «torturado», hipótesis que también defiende el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que Pyongyang niega.
El informe forense, que data del 11 de septiembre, apunta a que Warmbier murió de complicaciones derivadas de la falta de sangre y oxígeno en el cerebro.
Estas conclusiones parten de un examen externo del cuerpo, ya que los padres de Warmbier no quisieron que se le realizara una autopsia completa.
Warmbier, de 22 años, fue detenido en Corea del Norte en enero de 2016 cuando visitaba el país como turista y condenado a 15 años de trabajos forzados por intentar robar un cartel de propaganda política del hotel en el que se hospedaba en Pyongyang.
El joven llevaba más de un año en coma cuando fue liberado en junio de 2017, apenas una semana antes de morir en suelo estadounidense.
Pyongyang sostiene que Warmbier sufrió un brote de botulismo y le dieron una pastilla para dormir, pero no volvió a despertarse.
En la entrevista con Fox News, los padres de Warmbier relataron por primera vez como vieron a su hijo tras ser liberado.
Según su versión, hacía «un sonido inhumano involuntario», tenía espasmos, tenía la mirada clavada en el espacio, estaba sordo y ciego y «parecía que alguien hubiese reorganizado su dentadura inferior con unos alicates».
El forense, no obstante, aseguró que Warmbier aparentemente estaba «bien nutrido» y su dentadura en buen estado.
Warmbier fue liberado el 15 de junio en estado de coma. Entonces, los médicos estadounidenses determinaron que había sufrido un grave daño cerebral pero no supieron precisar la causa.
Tanto la familia como las autoridades estadounidenses han atribuido la muerte de Warmbier a las condiciones en las que estuvo en Corea del Norte.
Warmbier, que murió con 22 años, fue detenido en enero de 2016 en Corea del Norte cuando se disponía a coger un vuelo para abandonar Pyongyang y condenado a 15 años de trabajos forzados por robar un panfleto propagandístico.
Con información de Reuters/Ep/Efe.
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