(Miaminews24).- LeBron James ya tiene decidido donde jugará a partir de la temporada 2018-2019, pero en esta ocasión no parece que vaya a haber alguna sorpresa.
Varias fuentes de reconocido prestigio han asegurado que esta será la última campaña de King James en Cleveland, pero ahora se dice que está cien por cien garantizada su marcha este verano.
Aunque no con tanta rotundidad, esta decisión realmente es la esperada después del divorcio de LeBron con el dueño de los Cavaliers Dan Gilbert. Lo que si no se sabía a ciencia cierta era su destino, después de que barajaran algunas ciudades incluyendo Miami.
El periodista Peter Vecsey, quien reveló la castigada intromisión de los Lakers con Paul George, recientemente afirmó que después de consultar a sus “confidentes exclusivos” y otras fuentes del entorno de James está incondiciones de afirmar que LeBron James ha decidido firmar con los Lakers de Los Ángeles el 1 de julio de 2018.
“Puedo asegurar sin error que LeBron dejará a los Cavaliers por segunda vez y se unirá a los Lakers”, escribió Vecsey en su columna.
Esta vez las señales han sido demasiado evidentes y no tiene tipo de rumor, ni parece que vaya a ver marcha atrás a una decisión ya tomada.
Bien es conocido que LeBron compró una mansión en un barrio exclusivo de Los Ángeles en el 2015 y nada tiene de extraño que desee vivir allí de modo permanente una vez cumplida su misión en Cleveland.
También se sabe la enorme admiración que el jugador le tiene al ahora presidente de operaciones de los Lakers, Magic Johnson, con el que pudo ya haber contactado su agente y quien sabe si hasta el propio James.
LeBron quiere jugar en un equipo que pueda ganarle a los Warriors y los Lakers tienen el espacio salarial suficiente para armar un quinteto de lujo, por lo que parece que el plan ya ha sido trazado.
En principio cuenta con la llegada de un fantástico jugador como lo es Paul George, que jugará con el Thunder su último año de contrato y hasta podría traerse de allí a Russell Westbrook, pesar de que en su puesto el equipo de los Ángeles tiene ya al novato Lonzo Ball.
Ellos se unirían al centro Brook López y el escolta Kentavious Tannell Caldwell-Pope para formar un gran quinteto inicial, con una segunda unidad repleta de talento joven encabezado por Brandon Ingram y algún que otro veterano que ayude a ganar a James.
No se puede dejar de pasar por alto que recientemente LeBron visitó la escuela Sherman Oaks Notre Dame, de Los Ángeles, con el pretexto de entrenar en su gimnasio, pero la presencia de su esposa Savannah recorriendo el recinto escolar delataba que su verdadera intención era conocer un posible lugar donde sus hijos pudieran estudiar.
Nadie que visita una ciudad programa un recorrido turístico por una escuela.
Existe por tanto un a 99.99 por ciento de que James se vaya este verano a los Lakers, donde le será muy difícil alcanzar a Michael Jordan con tres anillos más, pero si consigue uno podría plantarle cara, al retirarse como el único jugador que ha ganado con tres equipos diferentes en la NBA.
Aunque es un hombre muy variablke, todo indica que el “Banana Boat” en Miami con Chis Paul, Dwyane Wade y Carmelo Anthony está a punto de hundirse.
También renuncia a ser el jugador mejor pagado de la historia, maximizando un próximo contrato por cinco años a los 33 años de edad el próximo verano, pero eso no le interesa.
Sobre la base de un salario proyectado de $102 millones para 2018-19, James podría volver a firmar con los Cavs por $209.4 millones en cinco años, o sea por un promedio de $42 millones por año, pero si se va a los Lakers ganaría hasta $ 157.4 millones en cuatro años, a un promedio de $39.4 millones por temporada.
Al parecer hay otros motivos de mayor peso que compensan esos $52 millones que deja LeBron sobre la mesa.
Con información de El Nuevo Herald.
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