(Miaminews24).- Veintiseis intentos de saqueos en el preciso momento en que Irma pasaba por la ciudad de Miami han dejado un saldo de 18 personas arrestadas, algunas con cargos por robo mayor.
“Dedicar agentes de policía a arrestar ciudadanos cuando lo que quisiéramos es protegerlos, es una pesadilla para las autoridades”, comenta Tomás Regalado, alcalde de Miami, quien precisa que el toque de queda decretado en varias ciudades del condado durante y tras el paso de Irma, tampoco impidió acciones de delincuencia.
De los 18 arrestados en Miami entre la madrugada del sábado 9 de septiembre y el amanecer del lunes 11, justo durante el paso del huracán Irma, seis enfrentan cargos criminales por felonías que incluyen robos en gran cuantía y asociación para cometer delitos, y que pueden acarrearles un mínimo de cinco años de prisión.
Según Regalado, se trata de una de las notas negativas que Irma dejó en la ciudad de Miami: un índice relativamente alto de incidentes delictivos en comparación con fenómenos meteorológicos anteriores.
Pero las indisciplinas y los intentos de saqueo no fueron las únicas notas discordantes, de acuerdo al alcalde.
“Los gobiernos actuales no están preparados para lo que se está viviendo como ‘normal’. Como los huracanes de categoría 5, como los levantamientos de las aguas del mar”, dice Regalado, quien cree que los oficiales electos a todas las instancias, desde los concejos de ciudades hasta el propio Congreso de los Estados Unidos deben adaptar sus medidas de contingencia a la magnitud de las nuevas catástrofes.
Sobre otra de las preocupaciones ciudadanas, la escasez de combustible desde una semana antes de que Irma pasara por el sur de Florida, Regalado cree que se debió a una “tormenta perfecta” que conjugó dos factores esenciales: El miedo de las personas y la catástrofe de Harvey en Texas.
“Escaseaba la gasolina porque algunos demostraron un deseo casi suicida de gastar un tanque de gasolina para poder llenar otro tanque de gasolina”.
En efecto, la duración de las interminables filas para acceder a gasolineras alcanzaba a veces las dos horas, período durante el cual los conductores notaban que habían gastado muchísima gasolina esperando para rellenar.
En momentos en que la demora del restablecimiento del fluido eléctrico en determinadas áreas ha llevado a la ciudad de Coral Gables a considerar una demanda contra la FPL, la compañía que ofrece servicio eléctrico a unos 10 millones de floridanos, el alcalde de Miami no titubea al señalar que deben ser los ciudadanos los que ejerzan presión sobre los funcionarios electos.
“El problema es que después que vuelva la luz todo el mundo se olvida de los malos ratos que pasó, de la demora a veces injustificada, y no se ocupan de peticionar al gobernador de la Florida, a la legislatura estatal, que son los únicos que pueden obligar a la FPL a mejorar sus servicios”.
Con información de CC.
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