Dion Waiters recibirá un bono del Heat si consigue jugar 70 partidos

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(Miaminews24).- Las lesiones fueron el principal enemigo del Heat la pasada temporada, por eso el equipo está tomando medidas para la temporada que se avecina y la primera ha sido estimulando a Dion Waiters.

El escolta podría ganar un incentivo de $1.1 millones si consigue jugar 70 de los 82 juegos de la campaña regular, según reveló Ira Winderman del Sun Sentinel. Una cantidad nada despreciable que puede ganar incluso perdiéndose 12 partidos.

Aunque teniendo en cuenta el récord de Waiters la pasada temporada, en la que solo participó en 46 encuentros, parece que le costará ganarse ese dinero.

Sin embargo el Heat califica este bono como improbable toda vez que Waiters no cumplió con ese umbral la pasada campaña.

La medida parece muy buena y Waiters tendrá que poner más atención bien cuidando su cuerpo, bien recuperándose más rápido, por esa cantidad muchos dirían que no le duele aunque se “estén muriendo”. Baste decir que ese es el sueldo de muchos jugadores de la NBA.

Después de apenas lesionarse en las tres temporadas anteriores, Waiters sufrió una lesión en el tobillo izquierdo jugando contra los Timberwolves, que terminó con su temporada.

 

Probablemente su ausencia influyó para que el Heat no se clasificara a los playoffs a pesar de terminar con 41-41 empatado con los Bulls de Dwyane Wade.

Sin embargo, Waiters no es el único que sería premiado. Según Winderman a Kelly Olynyk y James Johnson le han propuesto también sendos incentivos.

A Olynyk ganaría $1 millón extra si logra jugar 1,700 minutos o más esta temporada, lo cual espera que le motive a ganarse un puesto en la rotación y luchar por ganarse el máximo de minutos, después de no haber llegado a 1,500 minutos en sus cuatro años con los Celtics.

Mientras a James Johnson los diferentes bonos dependen de las mediciones de su grasa corporal. cuando se abra campo de entrenamiento del Heat el 26 de septiembre, después de la transformación producida la pasada campaña cuando llegó a Miami.

Fuente: El Nuevo Herald