(Miaminews24).- ¿Vivirá Estados Unidos el 21 de agosto el peor caos de tráfico de su historia? ¿Sufrirán los campings y parques naturales el asalto de miles de visitantes? Nadie lo tiene claro. Ese día tendrá lugar el primer eclipse total de Sol que se verá de costa a costa estadounidense en 99 años.
Los preparativos para el «Great American Eclipse» («El Gran Eclipse estadounidense) están en marcha desde hace semanas y en Internet abundan los anuncios de venta de gafas protectoras, sellos o camisetas con lemas como «Eclipse it!».
«En la era de las redes sociales, será el evento más fotografiado, compartido y tuiteado de la historia», asegura el astrónomo Tyler Nordgren, de la Universidad de Redlands (Califonia). «Será como (el festival de) Woodstock multiplicado por 200, y en todo el país», añade.
El eclipse total de Sol sumirá en una oscuridad total a una pequeña franja de Estados Unidos de forma sucesiva y durante unos dos minutos.
Los animales enmudecerán y las temperaturas bajarán. Durante una hora y media la zona de umbra (sombra) de la Luna pasará desde la costa de Oregon, en el noroeste, hasta la costa sureste. En esa franja de unos 100 kilómetros de ancho, en la que viven 12 millones de personas y que atraviesa 14 estados, el eclipse será toda una experiencia.
Este evento astronómico se produce cuando la Luna se coloca entre la Tierra y el Sol y tapa este último por completo. Sólo puede contemplarse con luna nueva, cuando los tres cuerpos celestiales están en una misma línea recta. El eclipse sólo es total desde la Tierra en la parte sobre la que la que cae la parte central de la sombra (umbra) que proyecta la Luna.
En otras partes de Estados Unidos, América Latina, el Caribe e incluso en una pequeña porción de Europa se verá un eclipse parcial, pues se encuentran en la zona de penumbra de la Luna
Pero «incluso si se está en una zona donde se oculta el 99,9 por ciento del Sol, no es lo mismo», subraya la astrofísica Laura Penny en el «Charleston Post & Courier».
Se espera que entre cientos de miles y millones de personas acudan a las zonas donde el eclipse será total. Las autoridades recomiendan partir con tiempo suficiente y llevar agua y alimentos para entre 24 y 72 horas, por si se producen atascos inesperados.
Muchos aficionados a la astronomía viajarán a Oregon, ya que en el noroeste se da la mayor probabilidad de que el cielo esté despejado. Los «park rangers» (guardabosques) de ese Estado están preocupados, ya que en verano (boreal) la cantidad de guardias disminuye y a finales de agosto se da el mayor riesgo de incendios.
El eclipse «no podría tener lugar en peor momento», lamentó Jean Nelson-Dean, del Bosque Nacional Deschutes, citado por el diario «kgw.com». Su peor pesadilla: que campistas inexpertos provoquen un incendio y las carreteras estén atascadas.
Los campings públicos de Oregon están completos para esa fecha desde hace meses, y en abril se pusieron a disposición 1.000 plazas adicionales que se reservaron en una hora. Quienes todavía quieran buscar lugar para acampar tendrán que hacerlo en granjas, terrenos de iglesias y parkings, o gastarse un buen dinero.
El camping primado «Eclipse Camp» ofrece tiendas para cuatro noches por 500 dólares (422 euros). Conseguir habitación de hotel es imposible en muchos lugares y los precios de las habitaciones o casas privadas están por las nubes. En Wyoming, por ejemplo, se ofrece una por 7.000 dólares en la plataforma de alquiler Airbnb.
Otros quieren subir más alto para conseguir una vista espectacular. Las autoridades de Oregon advierten que si no se tiene experiencia en escalada no se debe subir al monte Jefferson, de 3.200 metros de altura. «Mucha gente que nos llamó preguntando por ello no tenía ni idea de lo que les esperaba», cuenta un «ranger».
En la zona de eclipse total muchas escuelas cerrarán el 21 de agosto, o los niños verán junto a sus maestros el espectáculo celeste. Además hay preparados decenas de pequeños y grandes festivales con motivo del eclipse.
En Kentucky, la población de Hopkinsville celebrará un festival de tres días. Llevan años preparándose para la fecha, el evento ha costado más de medio millón de dólares y esperan que atraiga a unas 100.000 personas
Incluso han colocado torres de antenas de telefonía celular adicionales.
Charleston, en la costa este de Carolina del Sur, será el último punto donde será visible el eclipse total en Estados Unidos y un destino muy apreciado. Se espera que llegue hasta un millón de personas a contemplarlo y que las carreteras se colapsen.
Quienes quieran evitar las carreteras pueden embarcarse en un crucero para ver el eclipse desde el mar. Perseguirlo en avión no es una opción. La sombra de la Luna llegará de costa a costa en una hora y media, algo que no puede igualar ni el caza más rápido.
La fecha se acerca y los nervios están a flor de piel. «Si se nubla, tendremos que aceptarlo de alguna forma», apunta el alcalde de Hopkinsvilles, Carter Hendricks.
«Pero ya me preocupa que nos hayamos preparado en exceso y que venga mucha menos gente», reconoce. Desde el Departamento de Conservación Medioambiental del departamenteo de Vale, en Oregon, Don Gonzalez desea sin emargo que ocurra precisamente eso.
«Espero que sea como en el cambio de siglo», cuando después de meses de preparativos la afluencia no fue para tanto.
Fuente: dpa
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