(Miaminews24).- Gulnara Karímova, la hija mayor del ya fallecido primer presidente de Uzbekistán, Islam Karímov, fue ingresada en prisión preventiva acusada de evasión de impuestos, fraude, lavado de dinero y otros delitos, informó hoy la Fiscalía General de ese país centroasiático.
Karímova, de 45 años, es investigada, además, como presunta colaboradora de un grupo delictivo que mediante la comisión de diversos delitos se apropió y lavó 1.394 millones de dólares, 63,5 millones de euros, 27,1 millones de libras esterlinas 18,5 millones de francos suizos.
Según el comunicado publicado en la página web de la Fiscalía General uzbeka, la investigación estableció que dichos activos se encuentran distribuidos en 12 países, principalmente en Suiza e Irlanda.
Antaño dueña de un imperio empresarial, diseñadora de moda, cantante, diplomática y, en general, una celebridad habitual de numerosos eventos, Gulanara era la imagen más internacional del régimen de Uzbekistán, acusado por numerosas organizaciones de violar los derechos humanos más elementales.
También fue embajadora de su país ante la ONU en Ginebra y en España, pero su vida de lujo y comodidades se empezó a torcer cuando un grupo de periodistas descubrió su implicación en un gran caso de corrupción, tras lo cual cayó en picado y perdió el favor de su poderoso progenitor.
La Fiscalía General recordó que en agosto de 2015 un tribunal de Taskent condenó a la hija mayor de Karímov a cinco años de restricción de su libertad de desplazamiento por varios delitos de corrupción.
Para entonces, Gulnara ya se hallaba en arresto domiciliario, ordenado por su padre en 2014 tras el estallido del escándalo de corrupción.
El primer presidente de Uzbekistán gobernó el país con mano de hierro durante casi treinta años, desde tiempo soviéticos, hasta el día de su muerte, el 2 de septiembre de 2016.
Con información de EFE.
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