(Miaminews24).- Los 10 féretros blancos pertenecientes a tres generaciones de una familia de inmigrantes mexicanos fueron acomodados en dos hileras frente al altar de la iglesia católica de San Patricio en Scottsdale, cada uno con un crucifijo de metal dentro de la tapa tapizada de satín.
Murieron juntos en cuestión de segundos cuando un torrente de agua turbia arrasó una plácida piscina natural en un área protegida del centro de Arizona, donde celebraban un cumpleaños familiar el 15 de julio, lo que derivó en la muerte de la abuela, así como de tíos, hijos y nietos.
Héctor Miguel Garnica, de 26 años, fue el último familiar en ser hallado y fue identificado a tiempo para ser incluido en la misa.
Él y su esposa, María del Carmen Raya García, murieron mientras celebraban el cumpleaños 27 de ella junto a sus tres hijos: Héctor Daniel, de 7 años, Mía de 5 y Emily de 3.
El sacerdote Eric Tellez recordó a la familia como gente trabajadora, muchos de ellos empleados en el sector restaurantero en donde preparaban comida para otros, una ocupación que el clérigo comparó con un ministerio.
En una misa celebrada en inglés y español, Téllez dijo que, entre la tristeza, hubo amabilidad y gratitud cuando algunas personas ofrecieron ayudar con los gastos del funeral y familiares entristecidos llevaron alimentos y agua a los rescatistas que buscaban a los desaparecidos.
“Podemos agradecer a Dios incluso en los momentos más tristes de nuestras vidas”, dijo el sacerdote. “Esta familia nos ha enseñado eso”.
Téllez describió brevemente a cada víctima. Recordó a la abuela Selia como una madre soltera que crio a sus hijos sola, y a la pequeña Mía “a quien le encantaba pintar las uñas a todos, incluso las de su padre”.
Estuvo acompañado en la misa por el padre Ed Lucero, un sacerdote de Payson, pueblo en el centro de Arizona cerca de donde la familia murió, y quien bendijo a cada una de las víctimas después de que sacaran sus cuerpos del agua.
El nombre completo de la abuela era Selia García Castañeda, de 57 años. Otros de los fallecidos eran el hermano de Raya García, Javier, de 19 años; su hermana Maribel, de 24 años; la hija de ésta, Erika Janel Camacho Raya, de 2; y Jonatan León Villanueva, un nieto de Selia García que cumplía 13 años el próximo mes.
Fuente: VO