(Miaminews24).- El presidente brasileño, Michel Temer, se mostró confiado el miércoles en que permanecerá en el cargo, pese a los escándalos de corrupción que lo acechan y las deliberaciones de la justicia electoral que podrían anular su mandato.
«Con esta alma, con esta animación, con este vigor (…), conduciremos el gobierno hasta el 31 de diciembre del 2018», proclamó Temer en un acto con cerca de 500 empresarios del sector del agronegocio en el palacio de Planalto.
La proclama del mandatario conservador sonó como un abierto desafío a los procedimientos judiciales que se multiplican en su contra, a un año de haber asumido el poder tras la destitución de Dilma Rousseff, y que amenazan también su coalición.
A unos centenares de metros del acto en el palacio presidencial, los debates arreciaban en el Tribunal Superior Electoral (TSE), que trata desde el martes la posible invalidación de los comicios del 2014 en los cuales resultó reelecta la fórmula Rousseff (PT, izquierda)-Temer (PMDB, centroderecha).
En prolongados debates que podrían alargar el cronograma previsto para finalizar el jueves, los siete jueces del TSE juzgan si la campaña cometió abusos de poder político y económico y se benefició de financiación ilegal procedente del megafraude a Petrobras.
El juicio se realiza bajo fuerte presión política y judicial, desde que hace tres semanas salió a relucir una grabación hecha por uno de los dueños del gigante de la alimentación JBS, en la que se oye a Temer dar su aparente aval al pago de sobornos a un exdiputado, preso por el escándalo Petrobras.
La corte suprema abrió una investigación contra el presidente por sospechas de corrupción, obstrucción a la justicia y organización criminal.
Pero Temer, de 76 años, no está dispuesto a hacerse a un lado, y así lo hizo saber en la reunión en la que anunció más de 190,000 millones de reales (unos 58,000 millones de dólares) de créditos para el sector agropecuario en el periodo 2017-2018. Ese sector sustentó el crecimiento del PIB brasileño en el primer trimestre del año, después de ocho trimestres de contracción que marcaron la peor recesión de la historia del país.
«Cuando veo lo que está ocurriendo en el sector de la agricultura, yo digo ¿será que tenemos derecho a ser pesimistas con Brasil? ¿O debemos ser optimistas? No tengo dudas de que el optimismo permea esta solemnidad», declaró el presidente, bajo los aplausos de los prósperos hacendados.
Fuente: EFE