(Miaminews24).- David Beckham ha superado un gran obstáculo político para cerrar un acuerdo con Miami-Dade con el fin de construir un estadio. El comisionado que representa el distrito donde se levantará la instalación está patrocinando un plan para que el condado venda a Beckham unos terrenos de Overtown que necesita para el estadio en unos $9 millones.
Audrey Edmonson, cuyo distrito incluye Overtown, demoró una aprobación expedita del acuerdo en mayo, exigiendo que el grupo de Beckham regresara a Miami y presentara a los vecinos la propuesta de un estadio de 25,000 asientos, financiado con medios privados y sin instalaciones de estacionamiento. Esta semana, Edmonson apoyó formalmente la iniciativa que permite a Miami-Dade vender a Beckham los terrenos de un estacionamiento de camiones en una venta sin licitación que se presentará a la Comisión de Miami Dade el martes 6 de junio.
La compra de los 3 acres de terreno cerca del río Miami haría que Beckham se acerque más a conseguir un acuerdo para el estadio de fútbol, que presentó al público a principios del 2014 en medio de un fuerte impulso político. Pero a pesar de la influencia de la estrella del fútbol, su alianza no logró asegurar varios terrenos en zonas de primera clase, primero en el Puerto de Miami, después en una zona frente al mar y después al lado del Marlins Park en La Pequeña Habana.
Cada uno de esos lugares tiene grandes instalaciones de estacionamiento cerca, pero los terrenos de Overtown no lo tienen. La alianza del estadio, Miami Beckham United, no planea construir estacionamientos en la zona del estadio, que ocuparía dos manzanas, y que incluye 6 acres adquiridos el año pasado a un propietario privado por $19 millones.
En vez de los estacionamientos, el grupo de Beckham propone que los asistentes a los juegos usen la estación Culmen del Metrorail, a unas tres cuadras de distancia, y la tradición de los aficionados de la Major League Soccer (MLS) de caminar hasta los estadios en los juegos que se celebran en la primavera y el verano. El grupo también considera prometedor el hecho de que el río Miami esté cerca del lugar, con el potencial de que los fanáticos que vayan caminando desde centro de Miami aborden un pequeño trasbordador que el estadio programaría para los días de juegos.
En el plan de acuerdo de Miami-Dade, Miami Beckham United también contempla ofrecer 2,000 espacios de estacionamiento en áreas circundantes, que contarían con servicio de transporte desde y hacia el estadio. El grupo también acordó coordinar con Miami para limitar el estacionamiento durante los juegos, conciertos y otros eventos a únicamente las personas que viven cerca del estadio.
La mayoría de los detalles del acuerdo propuesto ya son de conocimiento público: Miami Beckham United tendría 60 días para hacer un pago inicial sobre la compra de $450,000 mientras espera la aprobación formal de la MLS para incorporar una franquicia en Miami, y entonces 9 meses más para pagar $900,000 más.
Beckham todavía tiene que conseguir la aprobación del gobierno de Miami para construir el estadio, un proceso que seguramente significará roces con el vecino Spring Garden, donde los vecinos han advertido de fuertes congestionamientos de tráfico si se construye el estadio sin estacionamientos.
El Departamento de Acueducto y Alcantarillado de Miami-Dade es el propietario de los terrenos, y recibiría el pago por la venta. Además de dar al grupo de Beckham unos 5 años para pagar la parcela de 3 acres, donde la Calle 5 se une con la Avenida 6 del NW, el alcalde condal Carlos Giménez propone que el condado pague los impuestos de solicitud de construcción, unos $125,000. Esos costos serían cubiertos por el Departamento de Acueducto y Alcantarillado, que recibe sus ingresos de las facturas de agua en todo el condado. En su condición de entidad con fines de lucro, Miami Beckham United tendrá que pagar los impuestos anuales sobre los terrenos una vez que se cierre el acuerdo.
Giménez quiere usar la leyes de desarrollo económico de la Florida para eliminar licitaciones competitivas para los terrenos del condado. A cambio, Beckham acordó aceptar un paquete de metas de desarrollo económico y cuotas de contratación de personal. El estadio tiene que crear 50 plazas permanentes a tiempo completo cinco años después de comprar la propiedad. De esas plazas, 26 deben pagar al menos lo que el condado considera un salario digno, aproximadamente $27,000 al años sobre el cálculo de unos $15 la hora. Las 24 plazas restantes no tendrían restricciones de salario, pero deben ofrecer por lo menos 36 horas a la semana.
Miami-Dade también deduciría casi $600,000 del precio de compra para cubrir los costos de limpieza ambiental en los terrenos del estadio, que un memorando sobre la venta indicó se calcularon entre un mínimo de $280,000 y un máximo de $1.6 millones. Miami-Dade respaldaría una solicitud del estadio para recibir subsidios vinculados con la limpieza de terrenos degradados o contaminados.
El precio de $9 millones se basó en evaluaciones realizadas en el 2015, y equivale a $74 por pie cuadrado, aproximadamente lo mismo que Beckham pagó por el terreno privado de al lado, según el memorando.
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