(Miaminews24).- La industria apícola se mostró aliviada con el arresto de un hombre acusado de robar miles de colmenas, con un valor cercano al millón de dólares, de los huertos de almendros de California, en uno de los mayores hurtos de su tipo del que se tenga registro.
El caso sacó a relucir un negocio que muchos ladrones posiblemente ni siquiera sabían que existía. Los apicultores estadounidenses transportan sus colonias en autobuses por todo el país, rentándolas a los granjeros para polinizar sus cultivos con flor.
En California, que depende de las abejas que son llevadas de lugares como Missouri, Montana y Dakota del Norte para producir más almendras que ningún otro lugar del mundo, las colmenas comenzaron a desaparecer hace unos tres años de distintos condados del estado.
El caso dio un giro a finales de abril, cuando un informante llevó a las autoridades a un destartalado taller repleto de colmenas robadas, ubicado en Fresno. Arrestaron a Pavel Tveretinov, un apicultor de 51 años convertido en delincuente, originario de Sacramento, bajo sospecha de posesión de propiedad robada, indicaron los investigadores.
“Hay mucho dinero con las abejas”, dijo el sargento Arley Terrence, de la unidad de crímenes agrícolas de la Policía del condado Fresno. “Hay muchos motivos para robar”.
La inexplicable muerte masiva de abejas en años recientes y el incremento en la demanda de almendras han ayudado a incrementar el valor de las colmenas.
Con información de AP.
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