(Miaminews24).- El macabro plan fue muy bien premeditado; pero producto la de celeridad con la que fue ejecutado, dejó muchas fisuras en el muro de la mentira por donde se colarían chorros de verdad que harían que Dorothy Singer de 52 años, fuera finalmente descubierta y apresada por el asesinato de su marido en el estado Florida.
Al parecer, hacía mucho que Dorothy le había perdido el amor a su esposo Charles Singer de 47, pero en vez de divorciarse como cualquier mortal, para compartir los bienes, un demonio anidó en su mente con la “genial” idea de eliminarlo para ella quedarse con todo.
Noches en vela sentada en el lavabo habría pasado Dorothy, devanándose los sesos, pensando en la mejor manera de liquidar a su marido. Si Charles hubiera podido leerle la mente, habría salido corriendo de esa casa signada con el número 80 de la calle Pine Tree Lane del condado de Flagler, pero él ni siquiera podría leer los gestos de su rostro y mucho menos ver en la ventana de sus ojos asomando la negra muerte.
Lo primero que hizo Dorothy (según la investigación policial), fue pedir prestada una pistola a un presunto familiar suyo. Una noche del pasado mes de marzo, esperó que su marido Charles estuviera relajado supuestamente “echándose unas cervecitas” y entonces ella se materializó frente a él, encañonándolo. No le dio tiempo de nada.
Le descerrajó un tiro en el pecho que lo tumbó de su asiento y luego lo remató en el suelo con no menos de cuatro balazos ¡pum! ¡pum! ¡pum! ¡pum! que le explotaron la cabeza, convirtiéndosela en una masa informe y sanguinolenta.
Mensaje de texto muy sospechosos
Esa noche, Dorothy, presuntamente ayudada por dos desconocidos, abrieron una fosa en el patio de la casa. Echaron el cadáver al hueco, amortajado con una lona y encima, lo cubrieron con blancas bolas de naftalina (de las usadas en los domicilios para ahuyentar polillas con su penetrante olor) para tratar de amortiguar el inevitable olor que produciría la descomposición del cadáver.
Siguiendo el plan macabro, en los días siguientes Dorothy, usó las tarjetas de crédito de su marido y desde el teléfono de este, mandó mensajes de texto por Whatsapp y otras plataformas a sus familiares y amigos para dar la impresión de que estaba vivo.
Sin embargo, esta última precaución resultó contraproducente, pues los receptores de los mensajes, se extrañaban, porque “charles no escribía así”, algunas palabras levantaron sospechas como le ocurrió a la hermana de la víctima.
Fingiría su muerte para huir del país
El próximo paso de Dorothy, presuntamente era fingir su propia muerte y salir del país, pero esto no llegó a hacerlo. A finales de marzo, la hermana de Charles denunció que no sabía nada de él y denunció el caso a la policía. Los agentes fueron entonces a la casa de los Singer y le preguntaron a Dorothy por qué no había reportado como desaparecido a su marido.
El 7 de abril pasado la policía halló el cadáver descompuesto de Charles Singer en el patio. Al parecer, Dorothy quiso dar rienda suelta a su mejor actuación, fingiéndose sorprendida y hasta llorando “desconsoladamente”. Aseguraba no saber que su esposo estaba enterrado en el patio de su propia casa. Evidentemente nadie le creyó.
Fue detenida la pérfida mujer y permanece detenida bajo los cargos de asesinato en primer grado, sin derecho a fianza. Según dijo el jefe del departamento de policía del condado, Rick Staly, ella siempre fue la principal sospechosa. “Una de las pistas más importantes es cuando no reportas que tu esposo está desaparecido”, expresó Staly. Así fue “destapada la olla” de este terrible caso, cuyos pútridos efluvios quisieron ser disminuidos con bolitas de naftalina.
Por: Cristian Antonio Cooz
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