(Miaminews24).- La Casa Blanca estuvo concurrida por muchos de los congresistas que aprobaron darle fin a la Ley de Salud Asequible, u Obmacare, que fue promovida por la administración anterior. Fue una celebración para el presidente Donald Trump, que festejó la ocasión como una victoria de promesa electoral.
Pero aún falta la votación del Senado y el problema para el mandatario es que muchos de los senadores republicanos no están de acuerdo con la versión de sus colegas de la Cámara Baja, a tal punto que quieren diseñar su propia versión de una nueva ley de sanidad pública. Esto retrasaría todo el proceso porque habría de encontrar una fórmula intermedia que tendría que ser conciliada por un comité conjunto.
La Cámara Baja aprobó la propuesta que supuestamente daría fin al Obamacare, 217 votos contra 213, un margen mucho menor del que rechazó la proposición anterior. Pero en el Senado podría ser mayor, ya que los republicanos no han presentado una alternativa mejor. Mientras tanto, el Obamacare podría continuar vigente hasta fin de año, pero si no se ponen de acuerdo antes, unas 20 millones de personas quedarían sin atención médica subvencionada por el Gobierno.
Aun así, los republicanos tienen esperanzas. “Podemos ir a la conferencia de conciliación con estas ideas y versión. Después nos pondríamos de acuerdo. Pero los demócratas tienen que hacer un gran esfuerzo para aceptarlo y eso es muy difícil”, dijo el senador republicano Lamar Alexander.
Y es cierto, es muy difícil. “El presidente ha logrado añadir una buena protección para aquellos que tienen enfermedades crónicas. Pero, de todos modos, esto no es un plan alternativo. No define responsabilidades, ni siquiera las obligaciones de las aseguradoras, sino que da toda la libertad de hacer lo que quieran”, estimó el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
Por: Rui Ferreira
Fuente: DLA
Miaminews24.